Lo de hoy, es tomar vuelo y saltar de andén a andén en el metro de la ciudad de Nueva York. Sin embargo, lo que puede parecer una inocente forma de pasar el tiempo es, en realidad, una forma tonta de ponerse en peligro y afectar a los millones de usuarios que día a día dependen de este medio de transporte público
El salto del metro no es un fenómeno nuevo; sin embargo, gracias a las redes sociales, esta actividad ha ido ganando cada vez más adeptos que utilizan la soledad de la noche para, en las estaciones que se encuentren más solas, saltar de un andén a otro como forma de retarse entre los amigos.
Esta actividad ha ido incrementando en tal forma, que las autoridades del metro de la ciudad de Nueva York han comenzado a tomar medidas para detener a cualquier sospechoso antes de que a éste se le ocurra hacer una de sus gracias.
Otra forma de arriesgar la vida utilizando el metro es “surfearlo”. Esto es, sujetarse fuerte del fuselaje exterior del fuselaje y viajar así hasta la próxima estación.
Pero, ¿cuántas personas han muerto haciendo este tipo de cosas? Apenas se ha registrado una, Liam Armstrong, un joven que decidió correr por las vías del metro junto a sus amigos cuando un tren lo arrolló.
Parte de la popularidad de este tipo de proezas de innecesario riesgo se le debe al patinador profesional Koki cuando hace un par de años saltó de un andén a otro con su patineta como parte de una campaña para anunciar una revista especializada en este deporte.
