A la luz de los diferentes hallazgos que algunos enojados clientes han hecho en sus comidas congeladas, les presentamos un peculiar Top 10 de los objetos (o restos orgánicos) más desagradables que se han encontrado en comidas preparadas. Les aconsejamos haber desayunado o comido antes de ver esta nota.
“Una salsa Extra Especial”
La rata en la salsa fue descubierta en 2009 por una mujer que buscaba disfrutar del delicioso sabor de su salsa curry “Extra Especial” que su cadena local de supermercados tenía a su disposición.
Después de sentir una textura rara en la salsa, la mujer sacó del frasco el cadáver de una rata que flotaba en el contenido del contenedor. Después de que se destapara un escándalo al respecto, la cadena de supermercados retiró el producto de sus anaqueles y no lo volvió a vender jamás.
Cuchillo en un Sándwich
En 2008, una pareja de Inglaterra buscaba disfrutar el sabor de un emparedado cuando descubrió que, entre su delicioso pan, se escondía un cuchillo entero.
Se cree que el objeto pudo haber llegado al platillo una vez que un descuidado empleado dejara el cuchillo mientras, en el ajetreo del trabajo, atendía a otros clientes.
“Hay una rana en mi Pepsi”
Durante una soleada tarde de Florida, una mujer descubrió ni más ni menos que los restos de una rana dentro de su lata de Pepsi de dieta.
Después de denunciar tan repulsivo descubrimiento, la organización encargada de la sanidad en los productos de Florida exigió una inspección completa de la planta empacadora de donde provino la lata; sin embargo, no se descubrió la forma en la que el animal pudo haber entrado ahí.
Una Viuda Negra en las uvas
Existe un peligro real de morir pinchado por una letal araña sudafricana cuando disfrutamos de nuestras frutas favoritas. El caso que mostramos a continuación es uno de muchos que se presentan al rededor del mundo y a pesar de que éste no es repugnante, sí es muy peligroso.
Un hombre de Boston que planeaba disfrutar de unas refrescantes uvas verdes cuando, entre sus racimos, encontró una Viuda Negra que había viajado en la bolsa desde una planta de empaque en Sudamérica.
Enseguida, el hombre tiró la bolsa y aplastó al animal junto a todas sus uvas. Al respecto, un consejo: siempre revisen la fruta que compran en la recaudería para evitar sorpresas desagradables.
Un guante en el pan
En 2010, una mujer de Irlanda del Norte descubrió los restos de un guante para hornos escondido entre las rebanadas de su pan de caja. Para empeorar las cosas, la mujer no notó el objeto extraño hasta que comenzó a masticarlo.
El incidente se reportó inmediatamente, por lo que las autoridades locales impusieron una multa a la compañía que fabricó el pan.
Cabeza de pollo frita
En 2010 se encontró la cabeza entera de un pollo totalmente frita y capeada dentro de un paquete de alitas y costillas de una tienda local.
El hallazgo fue denunciado en la tienda donde se adquirió el producto y ésta contestó con un regalo de cerveza y vino con un valor de casi mil pesos.
Condón en la leche
Este irónico caso sucedió en Suecia cuando una mujer descubrió un condón entero (esperemos que nuevo) dentro de un paquete de leche.
Ante el incidente, tanto la mujer como su madre decidieron no volver a tomar lácteos en lo que les resta de vida.
Cepillo en un emparedado
Una señora que buscaba alimentar sanamente a su hijo en un local de comida rápida se llevó tremendo susto cuando descubrió un cepillo para limpiar vasos de 12 cm. dentro de su sándwich.
Agujas en una hamburguesa
Un soldado estacionado en Hawaii buscaba saciar su apetito al comer una hamburguesa de pollo cuando una aguja le perforó la lengua al darle una mordida.
El hombre, asustado por contraer alguna enfermedad, fue al hospital sólo para descubrir que ya tenía varios pedazos de la misma aguja alojados en su intestino delgado.
No obstante, las autoridades locales ya habían reportado diferentes denuncias sobre el hallazgo de objetos extraños en los productos de la misma cadena de comida rápida.
El dedo en el budín
Para finalizar, un hombre confundió un dedo humano con un dulce mientras comía una natilla congelada.
Después de sentir la textura carnosa de la extremidad de un empleado que sufrió un accidente al empaquetar e producto, el comensal sacó “el dulce” de su boca sólo para descubrir que se trataba de un dedo con todo y uña.
