En esto que es un peligroso ir y venir de poder, el Ejército impuso su fuerza y logró el desarme de un grupo de autodefensa en Michoacán.
Tras haber tenido en detención a un militar, ayer por la noche, un grueso equipo conformado por militares y policías federales ingresó al municipio de Aquila, Michoacán y desarmaron al grupo de autodefensa.
De acuerdo con diferentes medios, el domingo, un militar vestido de civil fue retenido a su paso por el municipio michoacano, lo cual provocó que un grupo del Ejército intentará su rescate, pero al verse rodeados por varios miembros del grupo de autodefensa de Aquila y otras comunidades vecinas, optaron por la graciosa huida.
Sin embargo la retirada sólo fue para ir por más refuerzos, ya que su regresó fue acompañado por un equipo conformado por más de 50 camionetas de la policía estatal, ministerial y del Grupo de Operaciones (GOE). Además –para asegurar el éxito de la misión, en la cual estuvieron involucrados cerca de 400 efectivos- al grupo se le sumó un grupo de infantes de la Armada de México, elementos de la PF y Fuerza Aérea Mexicana y también tropas del Ejército… nada más les faltó el perico, ya que hasta el titular de la Secretaría de Seguridad Pública en Michoacán –Alberto Reyes Vaca- estuvo presente en el mega operativo.
Es un derecho de los ciudadanos el auto defenderse, “lo que creo que no es correcto es que la gente de la comunidad permita que se cometan actos ilícitos”, señaló Reyes Vaca.
La retención del militar sólo fue la chispa que prendió la mecha para decidir el desarme del grupo de autodefensa, ya que desde hace días militares se encontraban movilizándose por la zona, luego que integrantes del grupo de pobladores se había apoderado de la cabecera municipal, por lo cual el alcalde, Juan Hernández Ramírez, dejó de despachar desde sus oficinas.