“¿Qué?, aquí no pasó nada”, es la cínica expresión que tienen en la mirada todos los involucrados en la protección de Antonio Tarín García, exfuncionario del gobierno de César Duarte que, al no conseguir el fuero que da una diputación, se escondió (y hasta quedó a dormir) en las instalaciones de San Lázaro… en lo que llegaba el amparo con el que se invalidó la orden de aprehensión que se giró en su contra por desviar 300 millones de pesos.
Como gatos esperando a que la rata saliera de su madriguera, así estuvieron por varias horas agentes ministeriales en las afueras del recinto legislativo. Sin embargo, sólo se quedaron lamiendo los bigotes, ya que al recibir su amparo, Tarín García no se esperó ni 10 minutos cuando salió a bordo una camioneta Highlander… Bueno, hicieron la protocolaria revisión de documentos, una que otra llamada. Pero, al final, dejaron el paso libre para que el fallido diputado priista se retirara… ahora sí, como si nada hubiera pasado.
Acusado de peculado, Tarín García se chutó más de 24 horas encerrado en la cámara de Diputados, esto luego que se le negó la toma de protesta como diputado federal, en sustitución del recién fallecido legislador Carlos Hermosillo. Entre restaurantes y oficinas, así se la campechaneó el exdirector de adquisiciones durante la administración del ahora prófugo exgobernador de Chihuahua, César Duarte.
En breve encuentro con los medios, a los que anteriormente evadía, haciéndose güey, bajando la mirada y haciendo como que hablaba por teléfono, Tarín -ya con documento protector- aseguró que, así como llegó se iba: por su propio pie. “Vamos a afrontar con la frente en alto todo este proceso que viene. Espero estar muy pronto estar aquí con ustedes de nuevo, para la toma de protesta”.
Jijo de su…
¿Y por qué las autoridades no entraron y lo detuvieron?
Bueno, a las instalaciones de San Lázaro llegó el fiscal general de Chihuahua, César Augusto Espejel, quien señaló que, ya que son bien respetuosos del recinto legislativo, aguantaron a que se definiera la situación jurídica del buen Tarín. Cabe señalar que el fiscal chihuahuense no llegó al inmueble para hacerse cargo de la situación… sino que todo simplemente coincidió con su comparecencia ante la Comisión Especial de Atención a Agresiones a Periodistas.
Somos muy respetuosos de las instancias, somos muy respetuosos de los poderes, vamos a hacer la petición de acuerdo a lo que establece la propia ley, y la petición que la formule directamente el juez”, cita El Universal a Augusto Espejel.
Cabe también remarcar que Tarín no recibió propiamente un amparo, sino una suspensión provisional, cuyo objetivo sólo fue se pudiera (fugar) retirar de San Lázaro sin que fueran afectados sus derechos.
De acuerdo con Animal Político, será un juez federal el que definirá, primero, si concede una suspensión definitiva y, después, si concede el amparo. Como fecha de audiencia para lo primero se fijó el 7 de abril y para lo segundo el 25 de abril… pero, pues ya se pudo fugar. ¿Asistirá Tarín a las audiencias? Sin reírse, respondan.