Con la eficacia y sensibilidad que ameritaba el caso, el gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle, dice ya haber cumplido con las 11 recomendaciones que emitió la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) con motivo del caso Chalchihuapan, en el que perdió la vida un niño por la conocida #LeyBala.
Sin embargo, para Hugo Jiménez, uno de los ocho pobladores de San Bernardino, Chalchihuapan que fueron heridos durante el violento desalojo del bloqueo que se realizó en la carretera Atlixco-Puebla el pasado 9 de julio, lo que ha hecho el gobernador es volver a “agraviar y violentar los derechos humanos de los pobladores de Chalchihuapan, por lo que la CNDH debe dar por incumplida la recomendación”.
Y si hay quien niegue lo anterior, de menos no podrá negar que la administración del panista no perdona ni la burla, ya que como forma de “reponer” el ojo que perdió Jiménez a causa del impacto de un proyectil de gas lacrimógeno –disparado por un policía–, representantes del gobierno poblano se presentaron en su casa con dos bolsas de despensa. “Ya no te enojes”, le dijeron al hacerle entrega del presente estatal.
Según las recomendaciones hechas por la CNDH –las cuales dice Moreno Valle “ya cumplimos todas”–, la administración de Puebla tuvo que reparar los daños “de manera integral, acorde con lo que establecen los estándares internacionales en la materia y la Ley General de Víctimas”…
“Yo les dije que lo que quiero es que me cubran los gastos médicos, y me dijeron que me conformara con que estaba vivo”.
Jiménez, quien ha tenido que solventar sus gastos médicos y por ello ya se echó una deuda de más de 100 mil pesos, comentó que no sabe nada sobre el supuesto Fideicomiso creado para apoyo a las víctimas… otra recomendación de la CNDH.
¿Quién le manda a estar de revoltoso?, dirán muchos… pero el día del incidente este hombre ni siquiera era parte de la protesta: regresaba de una junta escolar e iba acompañado de su esposa e hijas. Así, sin importar la presencia de menores, los policías dispararon sus proyectiles… uno de ellos le golpeó en la cara. Sus lentes le salvaron la vida, al amortiguar el golpe –le dijeron los médicos-, sin embargo no evitaron que perdiera el ojo izquierdo.
“Pero si nosotros no te hemos hecho nada”, fue la reacción de los representantes del gobierno poblano al ver que Jiménez rechazó sus dos despensotas… “Yo tampoco había hecho nada para que me pasara esto”, respondió.
Y pues así el gobierno que cumple al pie de la letra lo que la CNDH dice… lo que no estableció es qué hacer cuando los agraviados no acepten las sentidas disculpas. Así que el Estado improvisa:
“Me han llegado amenazas de muerte porque dicen que nos estamos enfrentando al gobierno. Eso es lo que estamos viviendo en Chalchihuapan desde el 9 de julio hasta ahorita. Nosotros estamos viviendo una pesadilla”, agregó Jiménez. “¿Qué más quieren? ¿Nos quiere desaparecer? ¿Eso es lo que busca el gobierno de Moreno Valle?