Sucedió hace nueve años: un tiroteo en la escuela Sandy Hook en Connecticut, Estados Unidos, cobró la vida de 26 personas —entre ellos 20 niños y seis adultos. Se trató de una de una de las masacres más mortíferas en escuelas primarias en la historia de este país y en este 2022 se abrió un precedente, porque una compañía de armas indemnizará a las familias de las víctimas.
Sí, se trata de la compañía fabricante de rifles de asalto Remington Arms, que aceptó su responsabilidad en la matanza de Sandy Hook y ahora tendrá que pagar 73 millones de dólares a las familias de nueve de las 26 personas que fueron asesinadas por Adam Lanza, joven que se suicidó tras el tiroteo.
Compañía de armas indemnizará por masacre en la escuela Sandy Hook
Si les contamos que esta decisión sienta un precedente, es porque por primera vez en la historia de Estados Unidos una compañía fabricante de armas aceptó su responsabilidad en un hecho violento como las matanzas y tiroteos en escuelas.
Desde hace años civiles y organizaciones buscan que el gobierno de Estados Unidos regule la compra y el acceso a armas de fuego como una medida para evitar los tiroteos y las matanzas en las escuelas del país. Sin embargo, poco se ha podido hacer.
Ahora, tocó el turno desde otro frente, en un litigio o demanda que llevó a Remington Arms a aceptar la indemnización de nueve familias —aunque aún no hay detalles de cómo se llevará a cabo— por su responsabilidad en el tiroteo en Sandy Hook.
La demanda llevó sus años. Fue presentada en 2014 cuando las nueve familias acusaron a la compañía de armas por la venta de rifles similares a los de uso militar, poniendo como prioridad sus ventas —el dinero— por encima de temas de seguridad pública.
De esta manera, el resultado de esta demanda abre las puertas para que las familias víctimas de diversos tiroteos puedan demandar a las compañías fabricantes de armas —mientras que el gobierno y la Cámara de Representantes siguen tardando en legislar sobre un problema que lleva años en Estados Unidos y ya echó las raíces más profundas.
¿Qué hay detrás de la política de uso de armas en Estados Unidos?
