La iniciativa del senador Mario Delgado, que se discutirá esta semana, incluye: cambiar delegaciones por alcaldías, el Distrito Federal por Ciudad de México y tener una Constitución local.
Las bancadas del PRI, el PAN y el PRD acordaron la elección de las dos asambleas en el 2015 para la creación de una Constitución para la Ciudad de México, que como una de sus adiciones más mediáticas, de aprobarse, transformará las 16 delegaciones políticas en alcaldías a partir del 2018. Sin embargo, los detalles de operación serán discutidos en los próximos días en comisiones del Senado.
“Tenemos delegaciones políticas, tenemos delegados que tienen gobiernos unipersonales, ellos deciden absolutamente todo a partir de las facultades que tienen, […] se está proponiendo que se transformen en alcaldías,[y] que se elijan representantes de la ciudadanía que funcionen como cabildo”
El proyecto indica que el nuevo nombre de la capital mexicana será Ciudad de México, no Distrito Federal. No será un estado como los otros 31, porque mantendrá “ciertas características especiales por ser la capital de la República”.
En las elecciones de 2015 los habitantes del Distrito Federal elegirían dos Asambleas: la Legislativa, que se renueva cada tres años desde 1997 y una Asamblea Constituyente que se encargará de redactar una Constitución propia. Dicha Asamblea Constituyente quedaría integrada, de manera extraordinaria, por 100 personas, entre políticos y actores sociales, que tengan una función honoraria por la que no cobrarían salario.
Con una Constitución y un Congreso local, la Ciudad de México podría participar en las reformas constitucionales federales. Hasta ahora, los legisladores del Distrito Federal no tienen voto en las modificaciones a la Constitución, como los otros 31 estados.
La Constitución capitalina obligaría a emitir una nueva Ley Metropolitana y a mencionar textualmente la figura del Fondo de Capitalidad.