A casi un año de los sismos de septiembre que sacudieron a algunos estados de la República, algunas comunidades del país siguen en el proceso de levantarse.
De acuerdo con el Censo de Viviendas Dañadas por los sismos del año pasado, elaborado por la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano -Sedatu-, el total de viviendas que fueron reportadas con daños en todo el país es del 171 mil 925, siendo Oaxaca el estado con el mayor número.
De ese total de viviendas, el 65% presentó un daño parcial y el resto, 75%, fue pérdida total.
Cuando ocurre un desastre, el gobierno debe tener un plan de acción para responder lo más rápido posible ante la emergencia. Lo primero es atender la emergencia, y con ello, la ayuda humanitaria.
Posteriormente se comienza con el plan para ayudar a todos aquellos que resultaron damnificados por la pérdida de seres queridos, sus viviendas o modos de subsistencia. Para ello existe un fondo al que el gobierno puede acceder siempre y cuando se emita la Declaratoria de Emergencia. Lo que sigue es crear un plan para repartir y focalizar los recursos a las zonas del país en donde se necesita.
Sin embargo, en los 8 estados que resultaron más afectados –Morelos, Estado de México, Oaxaca, Puebla, Chiapas, Tlaxcala, Guerrero y Ciudad de México– existen comunidades en donde los censos del gobierno federal no llegaron por X o Y razón.
Mexicanos que a más de 10 meses después siguen estando en la calle sin la posibilidad de reconstruir las viviendas por sus propios medios. Para ello surgió el Fideicomiso Fuerza México.
Vamos a los hechos
Unión Hidalgo es un municipio rural del estado de Oaxaca. Cuenta con una población de 14 mil 79 personas pertenecientes a comunidades indígenas. Tiene un grado de marginación Bajo, ya que el 11.83% vive en pobreza extrema y el 42.56% en pobreza moderada.
Tras el sismo, los habitantes del municipio reportaron 7 muertos y 55 heridos, así como 300 familias que perdieron sus viviendas.
Actualmente, el Fideicomiso Fuerza México tiene 3 proyectos activos en el municipio. El primero contempla 150 viviendas para el beneficio de 600 personas con un costo total de 23 millones 700 mil pesos. El segundo contempla 75 viviendas para el beneficio de 300 personas con un costo de 12 millones 375 mil pesos. Por último, 150 viviendas para el beneficio de 600 personas y un costo de 23 millones 700 mil pesos.
Entre los donadores se encuentra el Banco Centroamericano de Integración Económica, el Banco Interamericano de Desarrollo y General Motors. Las desarrolladas son MIA y Construyendo. Los tres proyectos están al 40%.
Algunas casas ya fueron entregadas, la expresión de las personas no tiene precio.
Ahora que ya vimos lo que el Fideicomiso está logrando, la pregunta del millón…
¿Cómo funciona el Fideicomiso?
Lo primero que hay que decir es que se trata de una iniciativa del sector privado, es decir, que funciona gracias a donaciones hechas por empresas u organizaciones privadas, ya sean nacionales como internacionales.
Está liderada por el Consejo Coordinación Empresarial y otros organismos aliados, para llevar una reconstrucción integral a las comunidades que así lo necesitan. Para entender mejor todo lo que se hace, nos echamos una platicada con Alejandra Kuri, Directora Ejecutiva del Fideicomiso Fuerza México.
Nos explicó que el proceso a grandes rasgos es así: el equipo técnico se dedica a hacer trabajo de campo y sondeos para ubicar las comunidades, en los antes mencionados 8 estados, que no cuentan con ningún apoyo para reconstrucción.
Una vez que eso sucede, se integran proyectos de trabajo por comunidad y no es taaan sencillo. Deben tomarse en cuenta los usos y costumbres para poder trabajar con respeto a los pobladores y adaptando las necesidades de los mismos a los planos de construcción, el tipo de suelo y los requerimientos del mismo, el tipo de material que se necesita para la construcción, etc.
Lo que es distintivo de los proyectos, es precisamente que se trata de una reconstrucción integral, es decir que no sólo se enfoca a vivienda, sino a escuelas, clínicas, mercados, centros comunitarios y patrimonio cultural. El objetivo es reparar a la comunidad en todo sentido.
El Fideicomiso no construye, financia
Cada peso que entra al fideicomiso, es multiplicado por 3 gracias a las alianzas estratégicas.
“Por ejemplo, si llegamos a una comunidad y notamos que muy cerca existe una refresquera, nos reunimos con ellos para proponerles que ayuden a la comunidad. A fin de cuentas son los pobladores quienes trabajan en esas plantas. De esa forma el fideicomiso pone 1 peso y conseguimos que se multiplique por 3 pesos”, explica Alejandra Kuri.
Las agencias ejecutoras son las que se dedican a crear los planos de construcción, el plan para desarrollarlos y la ejecución. Aquí es es donde entran los pobladores, quienes ayudan en el proceso de edificación.
Cada uno de los desarrolladores fija los tiempos de trabajo y los de entrega, así como el proceso que mejor convenga de acuerdo al entorno. De acuerdo con ello, el Fideicomiso va haciendo el desembolso de los recursos, mismos que como ya mencionamos, son potenciados gracias a las alianzas. Pero, momentiiiito…
¿Cómo podemos saber si los recursos de verdad están siendo utilizados para reconstrucción?
Es que gracias a los innumerables casos de corrupción que se han dado con relación a donaciones, uno ya no sabe si donar o no. Justo por ello, el Fideicomiso proyecta cada peso que recibe y utiliza a través de su sitio web.
Dicha plataforma está avalada por organismos como México Evalúa, el Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales -INAI-, Impunidad Cero, Paybook, México Bidgata, la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros -AMIS-, etc.
Una de las características es la auditoría ciudadana, es decir, cualquier persona puede visitar la plataforma para consultar el número de personas beneficiadas hasta el momento, los proyectos entregados, el monto de recursos recaudados, los asignados, el avance de los proyectos y la entrega de los mismos.
Hasta el momento, se han recaudado 389 millones 198 mil 543 millones de pesos, que ya con el efecto multiplicador, estamos hablando de un impacto en la reconstrucción de mil 12 millones 980 mil 855 pesos. Este número se va actualizando en tiempo real, de acuerdo con las donaciones que van llegando.
Van más de 37 mil personas beneficiadas, con casi 5 mil viviendas reconstruidas, 14 escuelas, 4 mercados, 9 clínicas, 2 centros comunitarios y 4 inmuebles de Patrimonio Cultural.
La meta para el Fideicomiso es entregar el 60% de la infraestructura que se encuentra en proceso de reconstrucción para el aniversario del sismo, el próximo mes de septiembre.
Si estás interesado en saber cuáles son los proyectos activos y sus avances, pícale aquí.