Ahora que ya llegaron los tiempos de friazo, que estamos más expuestos a una de esas gripas asesinas, que tenemos en la nuca, Marce, al COVID-19, que nos aplicaron la vacuna, etc. es importante estar más al pendiente de los síntomas que podemos presentar para identificar qué es.
Uno de los síntomas que puede indicar infección es la fiebre. Y aunque sabemos que cuando tenemos fiebre sentimos el cuerpo cortado, nos duele la cabeza y se nos pone la panza caliente, no siempre tenemos claro a partir de qué temperatura se considera como fiebre.
¿Qué es la fiebre?
En primer lugar es importante que la definición y las implicaciones de la fiebre en personas con el sistema inmune competente es distinta a los pacientes inmunodeprimidos, en los que la fiebre tiene interpretaciones distintas.
La fiebre es un aumento de la temperatura corporal como respuesta a una elevación del promedio del Centro Termorregulador del Hipotálamo. En español, la fiebre se produce cuando el termostato del cuerpo, que se encuentra en el hipotálamo se restablece a una temperatura mayor principalmente como respuesta una infección.
La temperatura del cuerpo está determinada por un equilibrio en el calor que se produce en los tejidos (sobre todo en los músculos y el hígado) y la pérdida de calor en la periferia. Generalmente el punto de regulación de temperatura del hipotálamo mantiene la temperatura interna entre 37 y 38º
Generalmente la fiebre puede ser producida por trastornos infecciosos (en el estómago, en el sistema respiratorio, etc.), por procesos inflamatorios (como los reumáticos), o por trastornos neoplásicos, es decir, un crecimiento anormal de células.
Cuando alguna de estas causas altera el termostato, los vasos sanguíneos en nuestro cuerpo se estrechan para que la sangre circule más lento hacia la periferia y así disminuir la pérdida de calor. De hecho, los escalofríos son contracciones musculares que aumentan la producción de calor. Así continuará hasta que las causas cesen o sean controladas con un medicamento.
¿Y por qué el cuerpo eleva la temperatura ante una infección? Bastante interesante. Se trata de un mecanismo de adaptación para luchar contra la infección ya que los microbios disminuyen su capacidad de reproducción con la temperatura, además de que se aumenta la respuesta inflamatoria.
¿Cómo sabemos cuanto tenemos fiebre?
Cuando una persona tiene fiebre generalmente presenta malestar general, sensación de frío y escalofríos, dolor de cabeza, sed, somnolencia, malestar con mucha luz, decaimiento, piel sudorosa, sequedad en la piel y mucosas, etc.
Si te sientes de esta forma y sientes tu cuerpo caliente, debes usar un termómetro para medir la temperatura. Por sobre 37.5º C hablamos de fiebre en adultos, pero si tu temperatura está entre 37 y 37.5º C, se habla de febrícula.
Cuando hablamos de niños, algunos artículos refieren que se habla de fiebre o febrícula cuando el menor tiene una temperatura axilas por arriba de 37.2º o de 37.5º en la boca.
De todos modos, si te tomaste la temperatura y está por encima de los parámetros, lo mejor es consultar un médico de inmediato para determinar qué está causando la fiebre y recibir el tratamiento adecuado. Especialmente en los niños, una fiebre prolongada puede provocar deshidratación y daños mucho más graves.
Mantente hidratado y acude a un profesional de la salud para saber qué es lo que puedes tomar.
