Esta es la cuarta semana del conflicto entre Hamas e Israel. La gran mayoría de las víctimas han sido civiles palestinos.
El conflicto árabe-israelí parece irresoluble, por tercera vez en los últimos años, una guerra se está librando en Gaza. Los palestinos están disparando cohetes a Israel con un efecto mínimo. Los israelíes están llevando a cabo una operación más amplia para sellar los túneles a lo largo de la frontera entre Gaza e Israel.
La Franja de Gaza es una de las regiones más densamente pobladas del planeta con aproximadamente 4 mil personas por km2, en una superficie de sólo 360 kilómetros cuadrados viven más de 1,52 millones de palestinos (para que se den una idea es como si todos los zacatecanos vivieran en la delegación Tlalpan).
El aspecto más interesante de este conflicto es que ambas partes lo consideraron necesario, a pesar de saber que no tiene ningún sentido. Y lo que menos podemos hacer es culpar a la población, no son los israelíes sino el gobierno de Israel tomando decisiones estúpidas, no son los palestinos sino Hamás y su afán de posicionarse como un enemigo de Israel.
El propósito de este conflicto es imponer la voluntad política en el enemigo. Incluso si de alguna manera Israel destruyera Hamás, surgiría otra organización y aunque Hamás logrará atacar a las fuerzas israelíes, el daño sería mínimo. Lo que estamos viendo en Gaza es cada uno de los bandos intentando mantener su postura.
Los esfuerzos internacionales para llegar a un acuerdo, fallaron de nuevo. Benjamín Netanyahu, primer ministro de Israel dijo que cualquier tregua deberá permitir una protección contra los túneles usados por los militantes palestinos en Gaza, para entrar a Israel.
¿Por qué quieren destruir los túneles?
Un exhaustivo informe en el Washington Post describe la red de túneles y cómo Hamas estaba planeando una operación masiva en la que entrara a territorio israelí durante sus festividades y secuestrar a civiles; sin embargo, los palestinos han declarado que esos túneles también ayudaban para introducir combustibles, alimentos y agua; los túneles poseen electricidad, líneas telefónicas y caminos de cemento. En este conflicto, Hamás tiene nulas posibilidades de salir victorioso. Las fuerzas armadas israelíes (Tsahal) tiene más de 180,000 soldados profesionales.
¿Quién empezó?
Para los palestinos, el delito original fue la creación del Estado de Israel y la expulsión de los árabes de ese estado.
Para Israel, el problema se produjo después de la guerra de 1967, en la que Israel ocupó Cisjordania, Gaza, los Altos del Golán y el Este de Jerusalén. En ese momento, los israelíes estaban dispuestos a discutir un acuerdo, pero los árabes dijeron “no”: no negociación, no reconocimiento, no paz.
Para Hamás, la única solución es la eliminación de Israel.
Para muchos israelíes, la única solución es seguir ocupando todos los territorios capturados hasta que los palestinos se comprometan a la paz.
Este problema fue discutido vía telefónica entre los mandatarios: Barack Obama(Estados Unidos), David Cameron(Reino Unido), Angela Merkel(Alemania), Francois Hollande(Francia) y Matteo Renzi(Italia), quienes coincidieron en que “la presión debe aumentar para alcanzar” un alto el fuego entre Israel y el movimiento islamista Hamas.
¿Quién podría detener a Israel?
Israel no puede cambiar radicalmente su demografía. Sin embargo, otras naciones de la región podrían actuar contra Israel:
- Egipto podría renunciar a su tratado, rearmarse y volver a entrar en la península del Sinaí.
- Hezbollah podría aprovechar su experiencia en Siria para abrir un frente en Líbano.
- Siria podría conseguir un gobierno dirigido por el Estado islámico y amenazar a los Altos del Golán (territorio de Israel).
- Los musulmanes podrían derrocar a la monarquía hachemita de Jordania y representar una amenaza para el este.
- Turquía podría convertirse en un gobierno islámico radical y enviar sus fuerzas para desafiar a Israel.
- Irán podría contrabandear misiles a Gaza, y así sucesivamente.
Una revolución en el mundo árabe pondría en entredicho la superioridad bélica de Israel. Aunque el objetivo de la ofensiva de Israel es destruir el sistema de túneles subterráneos de Hamás, la mayoría de los que han sido asesinados son civiles.Las fotos de abajo muestran vívidamente el costo humano del conflicto.
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