Si de algo padecimos hace meses fue del constante acoso por parte de la propaganda oficial. Bajo la excusa de estar informando a la población, tuvimos a ese fastidioso sujeto en televisión diciéndonos qué pensar de ella y de las críticas; así como los spots en radio, además de los desplegados en los periódicos y los anuncios en Internet. Hasta en las búsquedas recomendadas de Google estaba, pero ¿lo que nos «informaron» fue lo que se aprobó?
El día de hoy queremos hacer un pequeño ejercicio, sólo vamos a comparar cómo nos ofrecían la reforma energética (y ese fue todo el contacto que tuvimos con ella los ciudadanos) y cómo terminó siendo aprobada.
Si uno se mete a la página de la reforma energética, lo que se encuentra es toda una estrategia discursiva. La principal línea fue tratar de adelantarse a los argumentos nacionalistas y a la utilización de la figura de Lázaro Cárdenas, para que los detractores de la reforma se remitieran a buscar otros argumentos. Me explicaré, en la propagando oficial dicen esto:
«era lo que decía la redacción original de Lázaro Cárdenas»
Esa frase es mucho más impactante ante la opinión popular, que respuestas como:
«estás descontextualizando, la situación en ese entonces era distinta»
Ya que los argumentos largos y que necesitan desarrollo son menos atractivos para el público en general.
Otro ejemplo es: «El petróleo es nuestro», un slogan que se puede masificar fácilmente y que además perfila la respuesta del oponente que, en el mejor de los casos, está informada y tendrá argumentos más complejos pero no tan propagandísticos y, por lo tanto, menos fáciles de popularizar.
Por ejemplo, está este video:
Aquí sólo refuerzan la idea de que el petróleo «es nuestro» y que va a haber más energía a menor costo, pero falta algo importante: no dicen cómo lo lograrán.
Éste es otro con en el cual se argumenta que se sigue lo que dijo Lázaro Cárdenas «palabra por palabra»:
Tampoco nos dicen porqué no se hizo lo que dijo Cárdenas o por qué, si tenemos ya 75 años con esa industria (la mayoría de ellos bajo el gobierno del PRI), no tenemos las tecnologías más avanzadas.
En este último asegura que con esta reforma bajará el costo de la luz y del gas, se crearán cientos de miles de nuevos empleos con mejores salarios, bajará el precio de los fertilizantes, en consecuencia el campo producirá más, habrá más alimentos y a mejores precios (tomen nota por favor) y vuelve a insistir con que se retoma palabra por palabra lo que dijo Lázaro Cárdenas, agrega:
«Los mexicanos seguiremos siendo los únicos dueños de la renta petrolera»
Este otro ¿comercial? nos ¿informa? acerca de cómo explota Estados Unidos sus yacimientos en el Golfo y cómo lo hacemos nosotros… luego nos dice que hay que cambiar algo que no nos han dicho si es positivo o negativo (y por qué sería uno u otro). El otro nos habla de que van a bajar los recibos de luz y de gas… en pocas palabras nos están diciendo los posibles efectos, pero no nos han dicho cómo se van a lograr, la estrategia a seguir o, como cualquier mortal diría, el contenido de la reforma.
En ambos nos ponen: «explotemos más, va a beneficiarnos» ¿es en serio? ¿es el único problema con nuestra política energética? ¿que no se produce lo suficiente? ¿y los sindicatos apá? Bueno, esto no venía en la propuesta original pero sí en la reforma que se aprobó (aunque casi y no se tocó).
Cuando uno le pregunta a la página ¿Por qué la reforma? Nos contestan que es porque necesitamos el petróleo al que no podemos acceder, ¿por qué lo necesitamos? No lo sabemos, tampoco nos hablan de corrupción, no nos hablan de la estructura, no nos hablan de sustentabilidad, nos hablan de que hay petróleo que está en el mar o en una montaña o sabrá Dios dónde y que es necesario que lo saquemos.
Pero bueno, esta campaña era de la propuesta del Ejecutivo, lo que salió al final es esto (que, según nosotros es un poco más informativo -por decir algo-, aunque queremos ver si las políticas que utilicen se acercan un poco a algunos de las promesas que nos hicieron en un principio).
Éstas son las modificaciones:
Modificación al artículo 27
“La nación llevará a cabo las actividades de exploración y extracción del petróleo y demás hidrocarburos mediante acciones a empresas productivas del Estado o a través de contratos con éstas o con particulares.”
Modificación al artículo 28
“No constituirán monopolio las funciones que el Estado ejerza de manera exclusiva en las siguientes áreas estratégicas […] la exploración y extracción del petróleo y de los demás hidrocarburos en los términos de los párrafos 6 y 7 del artículo 27 de esta Constitución”
Si juntamos ambas ideas, obtenemos que “No constituirá monopolio de Estado la exploración y extracción del petróleo, pues podrá realizarlo a través de la contratación de empresas particulares”.
Además de aquello, un nuevo párrafo del artículo 28 especifica:
“El poder Ejecutivo contará con los órganos reguladores coordinados en materia energética denominados Comisión Nacional de Hidrocarburos y Comisión Reguladora de Energía en los términos que regula la ley.”
Los transitorios del artículo 28 especifican el modo en que habrán de constituirse los contratos con empresas particulares para la explotación y exploración así como el modo en que se organizarán los altos mandos de los viejos y nuevos órganos energéticos. Las modificaciones resultan alarmantes, al otorgar libertades en la administración petrolera, que devienen en un exceso de facultades del ejecutivo.
Las modalidades de contratación YA NO SON SÓLO DE SERVICIOS, utilidad y producción compartida y licencias, sino de cualquier otro tipo de asociación (¿qué pasó, entonces con lo que nos habían dicho más arriba?). Esto se concluye a partir de la frase “entre otras” del dictamen emitido por la Cámara de Senadores, agregada de última hora y que no estaba en el dictamen previo.
Los modelos de contratación se perfilaron de esta manera:
- De servicios: son los contratos que se celebran con empresas particulares y que no comprometen porcentajes de la renta petrolera ni de crudo. Los pagos son cubiertos de forma única y en efectivo.
- Utilidad compartida: Se compromete con la empresa contratada una parte de los beneficios de la venta del petróleo extraído. La inversión de los trabajos corre por cuenta del contratista, bajo su propio riesgo. Sus ganancias, por otro lado, dependen de las condiciones del mercado.
- De producción compartida o de riesgo: Se compromete con la empresa contratada un porcentaje de la producción de crudo, es decir, se ofrece un pago directo con petróleo. Peña Nieto había negado por completo este modelo durante el periodo de propaganda en favor de la reforma. Con todo, su bancada lo introdujo.
- Licencias: Durante el periodo de exploración, la empresa contratada estará obligada a hacer un mínimo (a determinar) de inversión. Una vez que descubra petróleo, elaborará un plan de desarrollo y explotación del yacimiento y se hará responsable de los recursos técnicos y económicos que la ejecución requiera. Cuando el yacimiento entregue producción, según se acuerde, la empresa puede pagar al Estado con crudo o con un porcentaje de utilidad. Este es el modelo que otorga más libertad al particular.
¿Qué pasó con el nuestro? ¿a quiénes se referían? Es alarmista ponerse punketo por este tipo de cuestiones, pero es bueno resaltar la vaguedad de la propaganda oficial, la falta de especificidad no sólo es un insulto a nuestra inteligencia, es ocultar información.
Otra cosa a recalcar es que el transitorio tercero del artículo 28 establece:
Pemex no será más una paraestatal, un organismo descentralizado, sino que tiene ahora la responsabilidad de convertirse en una “empresa productiva”, lo que quiera que eso signifique. Lo que resulta igualmente reprobable es que Pemex, o bien, su Consejo Administrativo ostentará el poder de contrataciones mientras transita a ser una “empresa productiva” nueva y flamante lista para competir.
Además, el PAN pidió que Deschamps saliera del Consejo Administrativo de Pemex (cosa que no estaba tratada en absoluto en la reforma que nos quisieron vender tan bonito), y que sólo nos plantea muchas dudas ¿qué acuerdo mantuvo el sindicato con la bancada priista para que ésta cediera a la presión panista y lo dejase fuera de la mesa administrativa de Pemex?, ¡Por qué Romero Deschamps está tan sospechosamente tranquilo!
El dictamen sigue un lógica increíblemente clara: mientras Pemex no esté lo suficientemente desarrollado como para competir, será el responsable de la asignación de contratos a particulares… porque, pues no manchen… es obvio que el inmaduro es el adecuado para tratar con los maduros, a cuyo modelo aspira. Con todo, el transitorio 7 contempla que la ley deberá determinar el contenido mínimo nacional de los contratos. En Brasil, uno de los países citados en la exposición de motivos de la reforma, el Estado se encargó de especificar que las contrataciones debían tener al menos el 51% de la participación de Petrobras. Esto hizo que ninguna de las potencias petroleras privadas de mundo, entre ellas Shell, se animaran a participar en el concurso de contratación de una de sus más jugosas reservas de crudo. Por otro lado, la misma Shell tiene preparado un contrato de entre 30 y 40 años para entrar en acción en México en cuanto la reforma sea aprobada y el Consejo Administrativo le otorgue la concesión. Esto demuestra que no podemos hacernos esperanzas pensando que se tendrá mano dura a la hora de otorgar concesiones.
Trabajadores
Si bien, los titulares del sindicato no tendrán inferencia en la Consejo Administrativo, son los trabajadores reales y no sus líderes los que, como siempre, resultarán más afectados. En vistas de su transición a “empresa pública productiva”, los trabajadores de Pemex y CFE se deberán someter a exigencias para mejorar la productividad. En este sentido, deberán competir con las aptitudes de los técnicos mucho mejor pagados de las transnacionales
¿Qué pasó con cientos de miles de trabajos mejor pagados? ¿son fuera de Pemex? ¿y qué pasará con los empleados de Pemex?
Foxilandia
¿Se acuerdan de Foxilandia? Era como se burlaban de Vicente Fox cuando decía que todo iba muy bien, mientras todo iba realmente mal, bueno, pues aquí tuvimos un poquito de Peñalandia, en los comerciales, digo, en la propaganda oficial.
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