Sí, sí, todo el mundo habla de las leyes secundarias de la reforma en telecomunicaciones, pero ¿de qué tratan?, ¿por qué deberíamos odiarlas o amarlas tal cual como están redactadas?, ¿por qué podrían causarle un poco más que una molestia intestinal a cualquier millenial o cualquiera que haya crecido después del boom de la tecnología y el entretenimiento por medios electrónicos?
Si algo ama nuestra generación son las telecomunicaciones, desde el celular, y el internet hasta la radio y los programas de televisión (aunque ya muchos desplazamos a la tele por el internet). Nos encantan, muchos hasta querríamos casarnos con ellas (ya hasta hay ganadores de premios Oscar sobre este tema), seguramente por eso debería ser muy importante para nosotros ver como las van a regular con la nueva reforma ¿no lo creen?
Algunas de las cosas que van a cambiar y que podrían hacer feliz a más de una adolescente es la eliminación de los cobros extras por larga distancia y la imposición de una tarifa única.
Además las empresas podrían recibir sanciones equivalentes a un 0.01 % y hasta en un 5 % de sus ingresos (aunque podrá llegar al 10 % cuando reincidan en la violaciones de la norma).
También se eliminarían (gradualmente) las tarifas de interconexión y los cobros de interconexión para Telmex y Telcel.
Se impondrán límites para los espacios publicitarios en la radio, la TV y la TV de paga.
Y se creará la figura del «defensor de las audiencias».
Las leyes proponen que los medios privados puedan comercializar sus espacios con publicidad y patrocinios hasta en un 40 % en el caso de la radio y hasta en un 18 % en el caso de la televisión. Pero estas podrían ser buenas noticias para los productores nacionales, ya que la tele podrá acrecentar el porcentaje de publicidad si utiliza producción nacional independiente (Yeeeeei… aunque ¿ qué es una “producción independiente” a fin de cuentas?, ¿es lo que hacen las filiales o subsidiarias de las grandes empresas?).
La televisión de paga vía satélite no tendrá que solicitar a las empresas de televisión abierta la transmisión de sus canales.
La publicidad de televisión de paga será de 6 minutos por cada hora de transmisión sin condicionarla a minutos con publicidad nacional.
Además se estipula que se prohíbe la publicidad o propaganda electoral presentada como noticia (no creemos que al PRI le guste esto).
Todo esto podría hacernos felices como consumidores (o bueno, más o menos, es decir, tampoco nos produjo un orgasmo). Pero las telecomunicaciones no son solo el servicio, también está el tema de la posibilidad que tenemos de usarlas, de entrar en el negocio, de emitir nuestra opinión, de informar a la gente lo que está pasando y de ser informados.
Así que sí, sopicuates, siempre hay un negrito en el arroz, y tal vez este negrito sea un negrote (sin albur), pues no todos los cambios son cambios felices.
El primer punto es el de la geolocalización, pues ya se formaliza que las telefónicas puedan intervenir llamadas para ayudar en investigaciones de la PGR (y otras dependencias que no están directamente ligadas al Poder Judicial).
Además de que algunas de las leyes que envió la administración de Peña Nieto podrían hacer llorar al mismísimo niño Dios, ya que intentan disminuir las facultades del (nuevo) Instituto Federal de Telecomunicaciones, quien, se supone, es el que regula, promueve y supervisa el uso, aprovechamiento y explotación del espectro radioeléctrico, las redes y la prestación de los servicios públicos de radiodifusión y telecomunicaciones.
Este instituto fue creado como la institución reguladora de las Telecomunicaciones en nuestro país, es decir, como el mecanismo que evitará que los consumidores estemos a expensas de las decisiones de los magnates de las telecomunicaciones. No obstante, ahora, las leyes secundarias ya no dejarán que sea el Ifetel el único que tome las decisiones sino que estará inmiscuido por ahí el poder Ejecutivo. De este modo, pasamos de estar a expensas de Azcárraga, Salinas Pliego y Carlos Slim para estar a expensas de Presidencia (Yeeeiii… un momento ¿qué?).
Por ejemplo, la Secretaría de Gobernación será la que vea los tipos de contenidos, administre los tiempos del Estado al aire e incluso sancionará a quien incumpla lo que ellos estipulen. Pongámosle cara al asunto: básicamente será la dependencia de Miguel Ángel Osorio Chong la que vea que los contenidos audiovisuales se apeguen a lo que marca la ley y sancionará su incumplimiento
En el Noticiero de Carmen Aristegui, el líder del PRD, Jesús Zambrano, explicó:
«La iniciativa busca quitarle la autonomía al Ifetel y refrendárselo a la Secretaría de Gobernación con un manejo eminentemente político»
No es una locura lo que dice el «Chucho» Zambrano, ya que una Secretaría responde a la administración en turno (por eso la dirige la gente de confianza del presidente), lo que politiza cualquiera de sus decisiones, cosa que, en teoría, no pasaría con una institución independiente de la figura del presidente.
Además, leer todo lo que tiene que ver con telecomunicaciones es como leer la Biblia, ya que las leyes secundarias son un poco contradictorias con lo que se supone que ya está en la Constitución (la reforma aprobada). Entre esas cosas está el espíritu con el que se creo el IFT y cómo se le están quitando algunas funciones.
Pero no se preocupen si ustedes no confían en Osorio Chong, no será el único que se meta en el asunto. En lo que respecta a contenidos también darán su opinión la Secretaría de Salud y la de Educación Pública. Además la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la de Hacienda y Crédito Público darán sus opiniones para las concesiones (las cuales podrá seguir concediendo el Ifetel).
Pero ¿no se había hecho autónomo el Ifetel para no tener que estar expuesto a toda la politiquería que pudiera afectar sus decisiones?, ¡qué confuso es todo esto!
Además, parece que la radio pública tendrá que someterse a los mismos lineamientos que la radio privada, lo cual parece interesante. Muchos dirán “papeleo más, papeleo menos”, hasta que uno se da cuenta de que estas son las únicas formas de comunicación que tienen nuestros pueblos indígenas (sobre todo, de oír las cosas en su propia lengua).
Otro aspectos referentes a lo que pasará con Telcel en específico y Telmex los hemos abordado en nuestra entrada: Así te beneficiarán las nuevas obligaciones de Telcel, Telmex y Televisa
Aquí está todo el texto con las leyes secundarias.
El día de ayer sacamos un articulito sobre cómo hacerse rico en México. En él, planteábamos que para que la economía del país funcionara adecuadamente, el Estado debería dejar de practicar el amiguismo político-económico para que haya mayor competitividad y mejoren los productos y servicios (y así, los mexicanos seamos felices por siempre, fin). Esto implicaba que el Estado reforzara a las instituciones que regulan cada materia económica y entre esas instituciones está el Instituto Federal de Telecomunicaciones.
Pero en vez de hacer eso, la administración de Peña Nieto le quitó funciones al IFT y se las dio a la Secretaría de Gobernación (aún no sabemos cómo justificarían una acción así).
Acá están dos entrevistas que hizo Carmen Aristegui esta mañana respecto de estas leyes secundarias.
Fe de erratas (o, en nuestro caso, Fe de ratas): ya corregimos la parte de la «radio privada tendrá que someterse a los mismos lineamientos de la radio privada». Como bien se dieron cuenta hablábamos de la radio pública 🙂