Lo que necesitas saber:
90 personas se encargan de la mudanza en la Casa Blanca cuando un nuevo Presidente de Estados Unidos toma el poder, y tienen solo unas horas para hacer todo
Donald Trump será Presidente de Estados Unidos otra vez, lo que significa que regresará a la Casa Blanca por cuatro años más y Joe Biden tendrá que dejarla. ¿Te has preguntado cómo es la mudanza en tan importante lugar para recibir a un nuevo mandatario con familia y todas sus chivas?
Así es el proceso de mudanza en la Casa Blanca
Bueno, resulta que no es cualquier cosa. Se trata de un auténtico protocolo de logística y seguridad que ocurre en menos de 4 o 5 horas, todo el mismo día que el nuevo Presidente toma protesta en el Capitolio.
90 personas se encargan de la mudanza
Según el portal del gobierno de Estados Unidos, Share America, 90 personas se encargan de realizar la mudanza. En cuanto el anterior Presidente deja la Casa Blanca con su familia para ir al juramento de su sucesor, comienza una carrera contra el reloj, pues debe quedar todo listo para cuando el nuevo Presidente regrese a ocupar su nueva residencia.
Uno sale, otro entra
Un camión de mudanzas se coloca en la parte frontal de la Casa Blanca y uno más en la parte trasera. Y así como salen las cosas previamente empacadas del mandatario saliente, las pertenencias del nuevo entran y ocupan su lugar.
Cambian colchones y productos de higiene personal como shampoos, pastas de dientes y demás, cuidando que sean de las marcas favoritas del nuevo Presidente y su familia (desde que gana las elecciones investigan cuáles son esas marcas).
Limpieza y nueva decoración
Antes de la mudanza hay reuniones previas entre la Asociación Histórica de la Casa Blanca y los nuevos inquilinos, donde les muestran piezas de su colección para decoración que pueden usar durante el periodo de gobierno. También se les dan planos para cuadrar chido cómo quedarán las habitaciones y cuántas se usarán. Eso, sin embargo, se hace en los primeros días de gobierno, pues no hay manera de modificar nada antes de que tome protesta y sería imposible hacerlo en cuestión de horas.
También hacen una profunda limpieza en todo el lugar. Un reportaje del New York Times reveló que eso fue especialmente difícil en 2021 con la llegada de Biden, cuando todavía estaba latente la amenaza del COVID-19. Mientras Trump era un negacionista y minimizaba el virus, Biden era una persona a quien se debía cuidar mucho por el tema de su edad.
Protocolos en la mudanza de la Casa Blanca: Carta al nuevo Presidente, la despedida del personal y tomar un café
Cabe mencionar que, además de todo lo que implica mudanza en sí misma, también existen algunos protocolos más tradicionales y emotivos.
Todo Presidente de Estados Unidos deja una carta escrita a mano para su sucesor antes de abandonar la Casa Blanca. Pero esa carta no se deja en cualquier lugar, la colocan en un cajón construido con roble de un buque británico, el HMS Resolute. Ese cajón está en el escritorio del mismo nombre, “Resolute”, en el Despacho Oval, el cual fue un regalo de la Reina Victoria de Reino Unido al presidente Rutherford B. Hayes en 1880.
Otra tradición es que todo el personal se reúne en el Salón Este de la Casa Blanca, donde se despiden de la familia saliente. Les entregan la primera bandera que ondearon cuando llegaron y también la última, usada la misma mañana del 20 de enero.
La reunión entre las Primeras Damas
Otra tradición, que no se realiza el día de la mudanza pero tiene que ver con ella, es la reunión entre la Primera Dama saliente y la entrante. La Primera Dama que se va invita a la Casa Blanca a su sucesora, con un café o un té de por medio, semanas antes del cambio de poder.
Aprovechando su visita, la futura Primera Dama dialoga con el chef y el personal permanente de la Casa Blanca, tanto para romper el hielo, como para hacerles saber preferencias de comida, horarios, hábitos y más para cuando llegue el día de la mudanza.
Melania Trump no invitó a Jill Biden en 2020 y rechazó su invitación en 2024, por lo que esa tradición se ha roto dos veces seguidas, pero forma parte del complejo protocolo que implica una mudanza a la Casa Blanca, mismo que ahora ya conoces.