Lo sabemos, ayer fue viernes. Prometiste no tomar tanto ni dormir tan tarde, pero ambos sabemos que no cumpliste. Hoy te estás cargando una cruda gigantezca y ya estás haciendo promesas otra vez. Para que en lugar de eso hagas cosas productivas, aquí te contamos cómo la gente en el mundo se resiste a la resaca, toma nota:
Alrededor del mundo millones de borrachos se levantaron hoy con grandes problemas para existir. Básicamente, todo se debe a un exceso de fiesta la noche anterior. Aquí te presentamos sus recetas más extrañas, por si los chilaquiles ya no te hacen nada:
1. Ostra de la pradera (Inglaterra): Si mides dos metros, tienes espalda cargada y una circunferencia considerable; entonces tienes varias cosas en común con los ingleses. Prueba su remedio casero contra la resaca, se llama ostra de la pradera y no puede tener una preparación más sencilla. Simplemente mezcla salsa inglesa con huevo crudo y voilà!
2. Kokoreç (Turquía): En esto de curar la resaca, los turcos son muy viscerales. Generalmente se comen un suculento platillo llamado kokoreç, se trata básicamente de mollejas de cordero acompañadas de pulmones, intestinos, riñones y corazón; sobre un pan tostado. Si te gustan las quesadillas de sesos y los tacos de tripa no le harás ascos al kokoreç.
3. Menudo (México): La riqueza y sabor de la comida mexicana no podían faltar. Entre uno de los platillos más famosos para curarse la cruda se encuentra el menudo, o el también llamado pancita. Por si no lo conoces, se trata de una buena parte del sistema digestivo de una vaca, cocido en un caldo fuertemente condimentado. Es delicioso, tanto, que también lo puedes consumir nada más por diversión, sin que necesariamente estés crudo.
4. Umeboshi (Japón): En estos asuntos, los japoneses no se andan con cosas. Si estuvieron buenos para zumbarse varias botellas de sake, a la mañana siguiente también están buenos para comerse sus umeboshis. Para acabar pronto, se trata de una variedad de ciruelas encurtidas que tu hígado te agradecería en estos momentos. El único problema es que es extremadamente ácida.
5. Haejangguk (Corea): Literalmente puede traducirse como “caldo para curar la resaca”, y no se llama así sólo porque sí. Se trata de un caldo con col, verduras, espinazo de cerdo, hueso de vaca y sangre coagulada de buey. Por alguna razón los coreanos saben, como el resto del mundo, que después de una borrachera monumental no se merecen comer las partes más buenas del cerdo o la res.
6. Ayran (Rusia): Los rusos no se andan con jaladas, algo deben saber sobre bebidas y resacas. Y es que con eso de que allá los inviernos son extremadamente crudos, se toman el vodka como si fuera miel. Los más intensos (y que seguramente tienen más pelo en pecho) se toman el líquido de los encurtidos. Los demás un ligero y delicioso yogurt originario de Asia Central, llamado ayran. Los dos son igual de efectivos, pero mientras en los otros países se comen muchas extravagancias, los rusos no podían contentarse con decir que ellos toman “yogurcito”.
7. Pad Kee Mao (Tailandia): En esto los tailandeses son muy directos, pad kee mao literalmente significa “fideos para borrachos” y es como meterse pedazos de carbón en la boca. Se trata de fideos con arroz, carne o tofu y salsa de pescado; con un toque de todas las especias que encuentran. Ideal para desarrollar fobia a la resaca y pavor al alcohol.
8. Levanta muertos (Bolivia): Este país sudamericano tiene suculentos platillos para los caballeros efusivos y las damas entonadas. El levanta muertos es un caldo de cerdo con miga de pan y papas, aderezado con harto ajo, harto comino y harto pimiento. La verdad es que se antoja ponerse una buena en Bolivia.
9. Reparationsbajer (Dinamarca): Como en las vacunas, que la enfermedad es la cura, los daneses creen que con más alcohol se curan los padecimientos producidos por exceso de alcohol. No son los únicos, claro está, pero ellos tienen un nombre especial para esa chela del día siguiente: reparations bajer, o “cerveza de recuperación”. Si se le vuelve a pasar la mano es porque usted no estaba crudo, sigue borracho.