Hasta el momento no hay una tecnología en ninguna parte del mundo que nos permita predecir un temblor. La mejor herramienta para estar listos ante un sismo es la planeación.

Y en este contexto ¿sabes de qué manera podemos apoyar a una persona con discapacidad antes, durante y después de un sismo? Vámonos por partes…

FOTO: ANDREA MURCIA /CUARTOSCURO.COM

Personas con discapacidad en un sismo

Hace algún tiempo el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación (Conapred), en conjunto con la Secretaría de Gobernación y la Cruz Roja, publicó un manual con recomendaciones básicas para interactúas con personas con discapacidad en caso de sismo.

Esto aplica para personas con discapacidades físicas, visuales, auditivas, intelectuales o psicosociales.

Foto: CONAPRED

Antes del sismo

Lo más importante antes de que el sismo ocurra, que no sabemos cuándo podría ser, es desarrollar planes o protocolos de Protección Civil que visibilicen en todo momento todos los tipos de discapacidad. 

Es importante promover que las personas con discapacidad en la comunidad estén plenamente familiarizadas con los sistemas de alertamiento y procedimientos adecuados. 

Hay que identificar a las personas que cohabitan en un espacio (público o no) de manera regular y cuáles son sus necesidades, estructuras familiares y redes de contactos de emergencia por si se requiere.

Además, claro, verificar que la infraestructura resulte accesible y los espacios estén permanentemente despejados. De igual manera, identificar zonas de seguridad o de menor riesgo, de nuez, con accesibilidad. 

Foto: @jenmulini en Instagram

En estas zonas se puede colocar un botiquín de primeros auxilios, un silbato, una lámpara con baterías para llamar la atención de las personas sordas, papel y pluma para quienes no conocen la Lengua de Señas Mexicana, radios de comunicación, cascos de seguridad, etc. 

Y lo de siempre: darle una revisada a los protocolos y rutas de emergencia para actualizarnos si es necesario o para tenerlos siempre presentes.

Durante el sismo

Lo primordial es tener presente que la regla básica para interactuar con una persona con discapacidad durante un sismo es estar dispuesta/o a ayudar y a contribuir a su seguridad pero son interferir con su autonomía, dignidad o integridad. 

Lo mejor siempre es preguntar a la persona sobre sus necesidades y apoyos para la movilidad, audición, visión o para comprender mensajes. 

A veces la evacuación para personas con discapacidad representa un riesgo mayor, por lo que lo mejor será permanecer en la zona de seguridad designada. 

En muchas ocasiones las personas están acompañadas por familiares o asistentes (humanos o animales), por lo que hay que cuidar que estos vínculos no se interrumpan. 

Foto: Cuartoscuro

Para las personas sordas o que tengan dificultades para percibir o comprender el sonido de alerta sísmica hay que encontrar una manera de comunicarlo. Si conoces la indicación breve y precisa en Lengua de Señas Mexicana qué mejor, sino hay que usar el lenguaje corporal y facilitar la lectura de labios.

Para las personas ciegas o con debilidad visual hay que ofrecer el brazo o colocar la mano en su hombro para que la persona pueda caminar a paso razonable a la zona segura. En todo momento hay que dar información clara y en voz alta. Si la persona usa bastón, verificar que el camino esté libre de obstáculos. Si hay un perro de asistencia, contribuir a que el animal no se estrese ni se distraiga.

Para una persona en silla de ruedas, probablemente la evacuación hacia el exterior sea más complicada. En este caso hay que ayudar a que la persona llegue a una zona segura en su entorno, activar los frenos para que no se mueva y que la persona coloque, en lo posible, su cabeza entre las rodillas y la proteja con los brazos o con un objeto plano y resistente como libros, carpetas, etc. Si no puede doblar la cabeza, colocar un casco de seguridad. 

Para una persona con bastón, andadera u otro apoyo para la movilidad hay que facilitar que se apoye contra un muro o una superficie firme en la zona de seguridad para que no se caiga, de ser posible, que se siente en una silla. 

Foto: Cuartoscuro

Ahora, es importantísimo contar con dispositivos o mecanismos que apoyen a la evacuación como sillas de ruedas, mantas de arrastre, sillas de evacuación, etc.

Hay que ser pacientes y sensibles al estrés que puede ser mucho mayor para personas con discapacidad intelectual o psicosocial. Los estímulos del entorno pueden ser más estresantes que para el resto de personas.  

Después del sismo

Lo primordial es revisar la integridad física y emocional de las personas con discapacidad. En caso de evacuación, ellas son la prioridad si es que no hay heridos de gravedad. 

En la evacuación que conserven sus apoyos como bastones, andaderas, etc. De igual forma, revisar la salud de los perros u otros animales de asistencia.

Entre otras cosas, facilitar el contacto con sus familiares y en caso de ser niños, acompañar hasta estar en compañía de padres o tutores.  

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Yo soy Gabriela Espinosa, pero díganme Gaby, si no siento que me regañan. Trabajo como reportera y redactora en Sopitas.com desde 2018 y desde entonces me enfoqué, en su mayoría, en hard news. En diciembre...

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