Sin necesidad de elecciones, se designó a Manlio Fabio Beltrones como el nuevo presidente nacional del Partido de la Revolución Institucional (PRI) durante los próximos cuatro años ¿pero a quién
Manlio Fabio Beltrones fue nombrado ex profeso por el Presidente. Hay dos lecturas de este hecho: Peña tuvo que ceder el poder, porque en estos momentos necesita alguien que lo apoye en medio de la crisis de credibilidad o, que Beltrones siempre estuvo atrás.
Lo cierto es que la llegada del sonorense abre una ventana de oportunidad para Peña de equilibrar la balanza del poder entre las élites priistas, esto es porque el grupo Atlacomulco, nunca ha gobernado totalmente, ha tenido que compartir el poder con un grupo proveniente del estado de Hidalgo al que pertenece Miguel Ángel Osorio Chong, Secretario de Gobernación, Jesús Murillo Karam, ex Procurador y otros más en puestos clave como David Penchyna y la ex esposa de Rubén Moreira.
Este grupo es antagónico al de Atlacomulco, aunque han gobernado al país juntos. Es casi seguro que en estos años se hayan ubicado en posiciones políticas clave para buscar la Presidencia del país en 2018. Permitir, entonces, la llegada de Beltrones a la dirigencia del PRI es permitir que se abra otro frente, que otro grupo contienda y, entonces, la balanza se equilibre desempoderando al grupo de los hidalguenses, que en muchos sentidos se rumora, tienen un distanciamiento fuerte con Enrique Peña Nieto.
Recordemos que el Partido Revolucionario Institucional (PRI) regresó después de 12 años de ausencia a la Presidencia de la República gracias a la candidatura de Enrique Peña Nieto, pero durante su gestión ocurrieron hechos que le han valido el descrédito como mandatario, pese a esto, en las pasadas elecciones para renovar la Cámara de Diputados volvió a obtener la mayoría contundente para seguir al frente de las decisiones políticas del país.
El PRI es un partido de una larga trayectoria y eso lo coloca como pieza fundamental del sistema político mexicano. Sus raíces históricas se encuentran en el contexto de la revolución Mexicana. Fue después de la revuelta que los caudillos militares comenzaron a disputarse el poder, tal como lo habían venido haciendo desde el México independiente, a través de las insurrecciones y traiciones.
Entonces, era necesario un mecanismo político que permitiera coordinar a todas las fuerzas políticas del país para evitar los sobresaltos y recobrar el rumbo del país, tal como había sucedido en la etapa de la dictadura porfirista, por lo que se necesitaba un esquema muy similar… por esto alguna vez Mario Vargas Llosa dijo que bajo los gobiernos del PRI, México vivía una “Dictadura Perfecta.”
Ese mecanismo se encontró en la fundación de un partido político que aglutinó a todas las fuerzas revolucionarias, por ello, el entonces presidente Plutarco Elías Calles fundó el Partido Nacional Revolucionario (PNR), fue el fin del caudillismo y el inicio de la institucionalidad, de los acuerdos y de las reglas de la sucesión presidencial.
El PNR después cambiaría de nombre por el de Partido de la Revolución Mexicana (PRM) y años más tarde se convertirá en el PRI. Desde que el PRI es PRI, las decisiones de este partido y su liderazgo recaen en el Presidente de la República, incluso el nombramiento del Presidente del partido.
