Además de echarse un toque de marihuana en pleno concierto, Lady Gaga ha generado polémica porque a varios críticos se les ha hecho gorda.
Y es que, durante sus últimas presentaciones, algunas fotografías no han favorecido mucho que digamos a la cantante. Dicen que ahora se ve ‘pasada de tamales’. Juzgue usted mismo:
Se sabe que en las últimas semanas la neoyorkina ha subido unos 10 kilos.
Ante las burlas en algunas redes sociales, Lady Gaga decidió defenderse y ayer posteó en su blog (littlemonsters.com) cuatro fotos en las que posa con ropa interior.
A ver qué les parece:
Pues sí, muy ilustrativas, pero, ¿tenía que poner esa cara de cruda?
“Esto es lo que soy, y me siento orgullosa”, comentó, además de manifestar que está feliz con su nueva figura, ya que su novio (el actor Taylor Kinney) disfruta de sus curvas.
“Mi novio me prefiere con curvas. Cuando como me siento sana y no me preocupo tanto por mi aspecto, soy feliz, más de lo que nunca he sido. No me voy a volver loca por el peso. Esto es lo que soy y me siento orgullosa con cualquier talla”, escribió.
Lady Gaga varias veces se ha referido a los desordenes alimenticios que sufrió en el pasado, por lo que ahora agradece al público la confianza que le han dado en sí misma.
“La subida y bajada de peso me ha atormentado desde pequeña y no hubo ayuda capaz de aliviarme. Pero ustedes lo han hecho”
Aprovechando el tema, Lady Gaga lanzó en su portal de internet una sección llamada ‘La Revolución del Cuerpo’, en donde los usuarios pueden subir fotos de sus cuerpos ‘tal y como son’.
Según la cantante, el aumento en su talla está relacionado con el restaurante que su papá abrió en Nueva York.
“Me encanta comer pasta, soy italiana de Nueva York. Mi padre abrió un restaurante que es increíble, es alucinante y la comida deliciosa, pero engordo dos kilos cada vez que voy. Mi padre me insiste en que vaya a comer y yo le digo siempre: ‘Necesito ir a algún sitio donde tengan jugo verde'”
(o hierba verde, ya ven que también se le da).
Dejando de lado las burlas o los albures, hay que reconocer que Lady Gaga tiene razón en su postura y en no dejar que las críticas la lleven de vuelta a sufrir desórdenes alimenticios. Bien que mal, ella es un ejemplo para la juventud (bueno, para algunos), y de algo servirá lo que hace.