Seguramente ya todos lo vieron y no tenemos que contárselos de nuevo. El colapso de Damar Hamlin en el juego de la NFL mientras los Buffalo Bills se enfrentaban a los Cincinnati Bengals fue una de las escenas más feas que nos hemos encontrado en el deporte. En estos momentos, el defensivo de 24 años se mantiene en condición crítica, hospitalizado.
Pero, ¿qué fue lo que le sucedió? ¿cómo una jugada de rutina pudo detener su corazón?
El parte médico oficial, compartido por la NFL y los Bills, señala que a Damar Hamlin le dio un paro cardíaco en el campo —”cardiac arrest”, en inglés—, por lo que han surgido muchas dudas de su condición, cómo le sucedió y las diferencias que tiene con un infarto.
El paro cardíaco de Damar Hamlin
Damar Hamlin sufrió un paro cardíaco después de una jugada que parecía de rutina en la NFL, al tacklear a un jugador ofensivo en el mediocampo. Cuando el defensivo de los Bills se desplomó, inmediatamente llegaron los servicios médicos a atenderlo.
Y a partir de ese momento es que la Asociación Americana del Corazón explicó a detalle lo que sucedió en el campo.
Al sufrir un paro cardíaco, el corazón de Hamlin se detuvo intempestivamente. “Sin ningún aviso previo”, explican los especialistas en enfermedades cardíacas. El equipo médico de la NFL le quitó las hombreras, comenzaron a darle CPR de emergencia y le aplicaron un desfibrilador en el pecho.
“El CPR permite que el corazón siga bombeando y la sangre llegue a los órganos vitales hasta que el shock eléctrico del desfibrilador ayude a regresar el corazón a su ritmo normal”, explica la Asociación.
Una vez que recupera su latido en el campo, tiene que ser llevado a un hospital de emergencia para que lo sigan atendiendo.
¿Cómo es que le pasó a Damar Hamlin en la NFL?
Ahora, esta es otra de las dudas principales. ¿Cómo le sucede un paro cardíaco a un joven de 24 años en estupenda forma física?
Pues la Asociación Americana del Corazón plantea la posibilidad de que todo sucediera por un fenómeno llamado Commotio Cordis, debido a que el paro cardíaco llegó justo después de que Hamlin tackleara a un jugador.
Commotio Cordis —explican los expertos— es un extraño evento que causa paros cardiacos después de un impacto instantáneo en el pecho. Ese golpe en el pecho, además, tiene que suceder exactamente en el peor momento del ciclo cardíaco para causar un cambio en la electricidad del corazón, sacudiendo el ritmo y deteniéndolo por completo.
Como no se sabe a ciencia cierta, todavía, los especialistas presentan otras posibilidades de este paro cardíaco.
Una de ellas es que Daman Hamlin podría sufrir de Cardiomiopatía Hipertrófica, que es el engrosamiento de los músculos del corazón, una causa común de paros cardíacos en hombres jóvenes y atletas, pues el condicionamiento atlético —mezclado con predisposición genética— los hace susceptibles a taquicardia.
Ahora, por cierto, los especialistas también aclararon algo interesante y que muchas probablemente no sabíamos, y es que un paro cardíaco no es lo mismo que un infarto.
Un paro cardíaco no es lo mismo que un infarto
Aunque en la vida diaria, sobre todo si no somos médicos, usamos los términos de paro cardíaco e infarto como sinónimos, no se trata de lo mismo.
Un paro cardíaco —lo que le sucedió a Damar Hamlin en la NFL— se le conoce en inglés como Cardiac Arrest. Mientras tanto, a los infartos se les conoce también como ataques cardíacos o Heart Attack, en inglés. Pero lo más importante es que también son diferentes, no solo en el nombre.
Un paro es un problema eléctrico, mientras que un infarto es un problema de circulación.
En un paro cardíaco los síntomas son instantáneos. Las fallas eléctricas evitan que el corazón pueda bombear sangre y que llegue a los órganos. En instantes, las personas dejan de responder, se desploman y pierden la respiración.
En un infarto la circulación comienza a obstruirse y daña los músculos del corazón que alimentaban las arterias. Los síntomas no son instantáneos, pues las personas pueden pasar un tiempo sintiéndose mareados, sin poder respirar bien, con dolores de brazo, náusea o dolor de pecho.
Si quieren conocer un poco más de la diferencia —escuchándolo de especialistas, claro— pueden revisar la página de la Asociación Americana del Corazón.