Una de las luchas de los padres de los estudiantes desaparecidos de Ayotzinapa consistía en lograr la integración de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en el caso para lograr certeza estratégica y jurídica. La razón para pedir la participación de la comisión es que la situación superó hace mucho las capacidades de las instituciones mexicanas.
Aunque la Comisión había confirmado que participaría en las investigaciones, lo cierto es que su intervención se había entorpecido por motivos burocráticos, específicamente, por redacciones erradas de peticiones por parte del lado mexicano.
El día de hoy, por fin se ha ratificado el acuerdo, que contempla tres líneas fundamentales de elaboración de planes de búsqueda en vida de las personas desaparecidas; análisis técnico de las líneas de investigación para determinar responsabilidades penales, y el análisis técnico del plan de atención integral a las víctimas de los hechos ocurridos entre el 26 y el 27 de septiembre pasados.
Las otras dos condiciones que los padres pusieron fueron la intervención del Equipo Argentino de Antropología Forense, que han participado en las investigaciones y que aún no entregan los resultados de los análisis de los restos encontrados en el río San Juan en Cocula; y, por otro lado, que no se limite a los abogados del caso el acceso a la documentación del caso. Este segundo punto sigue sin cumplirse con plenitud.
Vía: La Jornada
