Así como los vemos con confusión cada que se lesionan partiendo aguacates o nos burlamos de sus tacos con tortilla dura —posoye—, ahora viene un nuevo pleito digital patrocinado por Estados Unidos y sus dificultades gastronómicas. Esta vez, en forma de las estampas que vienen pegadas a la fruta.
Andan en plena discusión y polémica sobre si ese pequeño aviso es comestible.
Como a veces le entran con tanta prisa, o tal vez están redefiniendo el concepto de “comida rápida” e intentan evitar que una estampa de manzana se les quede en el esófago durante 35 años, prefirieron preguntar públicamente.
Y así es que el New York Times se hizo viral por participar en la extraña polémica alimenticia y es que, en su popular sección de nutrición, resolvió una duda que consumía a varios de sus lectores. Resulta que es completamente seguro comerte la estampa que viene en tu fruta, que, incluso, son comestibles.
Eso sí, recomiendan tomarte medio segundo en quitársela, tampoco te manches.
¿Neta son comestibles las estampas?
Pues fíjense que sí, aunque suene ridículo o curioso.
Siguiendo con su famosa política de consultar todo con tres fuentes distintas, esta sección nutricional del New York Times obtuvo la confirmación de la Universidad de Cornell, de la Administración de Medicamentos y Alimentos —mejor conocida como FDA— y de la Asociación de Marketing de Alimentos, la organización que creó estas estampas hace algunos años.
Todos coincidieron en que es completamente seguro comértelas y que no van a provocar ningún daño en tu organismo.
Algunas están hechas con fécula de papa, entonces no hay bronca. En otros casos menos modernos, su contenido de papel, tinta y pegamento tiene que ser aprobado por las autoridades de salud y es tan pequeño que no produce ningún efecto nocivo si les pegas una mordida.
Lo que sí avisan es que —en la mayoría de las ocasiones— no son biodegradables así que conviene retirarlas antes de hacer composta.
¿Para qué sirven?
Bueno, aprovechando que estamos hablando de un tema requeteinútil para perder tiempo productivo, hablemos de la utilidad de estas estampas en la fruta.
No son el código de barras para que te cobren en el súper.
Se llaman PLU o Price Look Up e incluyen un código de cuatro o cinco dígitos que busca definir el tamaño de la cosecha, la fruta elegida, el tiempo en el que apareció, su llegada al mercado o la forma en que fue sembrada. Hay más de mil 400 códigos distintos en el mundo.
Y ya, si quieren irse con un tip útil: todas las estampas de fruta que empiecen con 9 fueron cosechadas de forma orgánica.