Jim Morrison despertaba los más bajos instintos de una que otra fémina sesentera. Desgraciadamente el Rey Lagarto se adelantó, pero para nuestra fortuna dejó un legado de fieles y muy expresivas seguidoras.
Como podrán ver Xenia Deli, la modelo que presentamos hoy, a cualquiera le encendería su fuego con facilidad y seguramente muchos la amarían más de dos veces.
¿O una vez basta?