Después de una votación en la Corte Institucional presentada por el Magistrado Alberto Rojas Ríos, se aprobó de manera definitiva el matrimonio entre parejas del mismo sexo dictaminando que ni los jueces y notarios podrán negar la realización de estas uniones en Colombia.
La votación fue de seis votos contra tres y después de un intenso debate entre los magistrados, el Máximo Tribunal Constitucional impuso el argumento de la protección a los derechos fundamentales a la igualdad, la libertad y la dignidad humana.
Rojas señaló que el matrimonio no puede considerarse exclusivamente como la unión de un hombre y una mujer y que es una figura que se debe aplicar sin distinción de género. Además de asegurar que el matrimonio entre una pareja homosexual tendrá los mismos efectos jurídicos y vinculantes que el de una pareja heterosexual.
“Hombres y mujeres forman parte de la especie humana, la igualdad implica dar trato igual a los que son iguales. Todo ser humano, por el hecho de serlo, le asiste el derecho fundamental a contraer matrimonio sin ninguna clase de discriminación. La propuesta de fallo es una oportunidad perdida para remediar una situación de discriminación secular contra una minoría sexual en Colombia, en términos de dignidad humana, liberta e igualdad para contraer matrimonio en las mismas condiciones que usualmente lo celebran las parejas heterosexuales.”
Para Wilson Castañeda, director de Caribe Afirmativo, esta ponencia tiene tres elementos contundentes: Validar los matrimonios de personas homosexuales celebrados desde 2013 (entre 50 y 55 casos), advirtiendo que el ejercicio del matrimonio igualitario pueda realizarse en cualquier juzgado y notaría. Además, que los jueces y notarios no podrán negar este servicio alegando objeción de conciencia.
Un paso más para la equidad de todos, esperemos que este tipo de reglamento algún día se pueda aplicar en todo nuestro país.