Imagínate que te estás echando tus heladas en la trajinera cuando, de repente, se te aparece un cocodrilo nadando en los oscuros canales de Xochimilco. Como puedes —atragantándote con las gomitas o con la bocota llena el chamoy— intentas hablarle a la policía para que rescaten al colmilludo reptil que navega por las aguas de la Ciudad de México.
Pues ese escenario casi hipotético se hizo realidad para algunos preocupados vecinos. Bueno… casi.
Después de las denuncias del cocodrilo nadando por los canales de Xochimilco, que sí espantó a bastantes personas en la Ciudad de México, la policía capitalina acudió al lugar para descubrir que, en realidad, se trataba de otra clase de reptil.
¿Cocodrilo? ¿Caimán? No, un varano
“¿Es un cocodrilo eso?”, decía un video viral tomado desde Xochimilco.
Las denuncias mostraban a un tremendo animal saliendo de los canales y pues, como no somos precisamente expertos en identificar lagartijotas, las redes sociales alertaban por la presencia de cocodrilos, lagartos, caimanes y toda clase de mordelones.
El chiste es que la policía tuvo que ponerse las pilas. La Brigada de Vigilancia Animal (BVA), de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) asistió a los canales de Xochimilco —en la colonia La Santísima— para rescatar a lo que resultó ser un varano del Nilo de 120 centímetros de largo.
Era un ejemplar adulto.
Lo metieron a una jaula para poder llevarlo con cuidado a un veterinario. “Se realizó la valoración integral del ejemplar, al que mantendrán bajo observación, y posteriormente, lo entregarán a las autoridades correspondientes”, explicó la policía capitalina.
Si no los ubican, los varanos del Nilo —similares a los lagartos monitores— son una especie originaria de África que también tienen que ser tratadas con bastante cuidado. Aunque son más pequeños que un cocodrilo, igual tienen cuerpo musculoso y muerden durísimo. Sus dientes también son puntiagudos y además tienen garras que les permiten defenderse, atacar o escalar.
¿Todavía quieren un chapuzón en Xochimilco?