Lo que necesitas saber:
Aunque sí estuvo feo, García Harfuch dijo que a los coches bomba de Guanajuato les faltó un ingrediente para ser calificados como terrorismo: ser con objetivo ideológico.
La vieja confiable: aunque en Acámbaro las autoridades locales no dudaron en calificar la explosión de un coche bomba como “atentado”, el secretario de Seguridad, Omar García Harfuch, rectificó: no es atentado… sino “disputa” entre grupos criminales.
Un atentado tiene fines ideológicos, explicó el titular de Seguridad
Durante la mañanera de hoy, García Harfuch minimizó lo ocurrido en Acámbaro y Jerécuaro –ambos, municipios de Guanajuato– calificándolo como resultado de una disputa entre grupos criminales… haciendo a un lado que, en el caso de Acámbaro, el objetivo fueron las instalaciones de la Secretaría de Seguridad local.
“Pero si en otros lugares una explosión de coche bomba de inmediato se califica como terrorismo”, dirán algunos… y sí, pero Omar García Harfuch sacó el diccionario y aclaró que en Guanajuato eso no aplica.
Bueno, sí explotaron coches bomba… pero se hizo sin fin ideológico, dijo el titular de Seguridad. “Esto es por una disputa por territorio, es por droga”. Y, respecto a que fue en la mera Secretaría de Seguridad de Acámbaro, García Harfuch señaló que eso fue porque lo que se pretendía era “amedrentar a la autoridad”.
Omar García Harfuch aplicó la misma al referirse a lo que pasó en Tecpan de Galeana, Guerrero.
Repitiendo, pero con más detalle el informe de la SEDENA– el ex de Seguridad de la CDMX explicó que en Tecpan primero hubo un enfrentamiento entre grupos criminales… pero nunca hubo la intención de atacar al Ejército. Entonces, el Ejército se metió hasta que se tuvo que defender a la población y a sus propias instalaciones.
“Ellos traían en las puertas de los vehículos GGN, que es Grupo Gente Nueva, esta incursión de este grupo es importante porque ellos no tenían intención de a agredir al ejército, sino a grupo delincuencial de Tecpan, denominado Los Granados”, explicó.
Y así es como en México seguimos con el mantra “se están matando entre ellos”, el cual data de épocas calderonescas… Por cierto, en el caso de Tecpan el número de muertos se elevó ya a 19.
