Dan Auerbach y Patrick Carney se conocieron en Akron, Ohio. No hay mucho que hacer en Ohio, Auerbach era el capitán del equipo de futbol y Carney tenía una batería en el sotano en casa de su madre.
En vivo Auerbach y Carney, The Black Keys, suenan crudo, muy crudo… como un taladro y eso no puede estar mal, nunca.
Ayer, los de Ohio fueron los encargado de cerrar el primer día de Coachella 2012.
¿Qué es lo mejor de los Black Keys en vivo?
El duelo Auerbach vs Carney, tal vez dos de los músicos más talentosos de la escena norteamericana, y los artes de la banda: simples y salvajes, como su sonido a medio camino entre el rock, el blues y el gospel.
En vivo, Auerbach habla poco y Carney no habla siquiera. Tal vez lo único que dijo Auerbach en todo el concierto es que Carney iba a cumplir años pronto. No dijo cuando, ni dijo felicidades. Así son los Black Keys: hablan poco, no felicitan a sus amigos en su cumpleaños y hacen bien su trabajo.
Tal vez su presentación este año no fue lo que se esperaba, tal vez Auerbach y Carney deberían de parar un poco, tal vez hablar un poco más no los vendría mal o tal vez su show del año pasado había sido tan espectacular que era imposible hacer más en este.