Nadie sabía que esperar del primer día de Coachella: las predicciones aseguraban lluvia pero el sol no podía estar más brillante
Después de ver el espectacular set de SebastiAn, una de las cartas fuertes de Ed Banger Records, la incertidumbre terminó de golpe al ritmo de “Different” por Ximena Sariñana y las primeras gotas de lluvia de la tarde.
Sí, desde un punto de vista romántico fuimos bastante afortunados; según la leyenda, este es el primer Coachella en el que llueve y no nos estamos refiriendo a las lluvias de amor y hierba en el escenario principal durante la presentación de Jimmy Cliff y Tim Armstrong, sino a las heladas cantidades de agua que caían del cielo y que hicieron sufrir a cientos de muchachitas que sólo portaban ropa de playa.
Nos tocó ver un colorido show de Neon Indian en el que la potencia del audio nos quedó a deber (aquí también hay fallas pero en muy rara ocasión) y pudimos disfrutar de Girls como es debido: Christopher Owens estuvo acompañado de tres coristas que se veían infinitamente más felices y emocionadas que él…
Pero sin duda alguna, los ganones del día fueron los vendedores de noodles; todo mundo corrió por sus fideos a falta de caldito de pollo y cobija para el frío. Nosotros le dimos un toque de clase a la hora de la comida utilizando la milenaria técnica del Profesor Pérez mientras Madness ofrecía un impecable show.
En fin, nuestros actos más esperados aún estaban por venir. Arctic Monkeys, Pulp y los Black Keys se encargarían de cerrar con broche de oro el primer día de actividades en Coachella.