Maestros disidentes de los estados de Guerrero, Michoacán, Chiapas y Oaxaca han comenzado a cobrar sus salarios aunque se ausentaron de sus labores de manera injustificada gracias a la divina intervención de la Secretaría de Gobernación, pese a que esto contradice a lo establecido en la Reforma Educativa.
Los docentes consideraron esta señal como un avance en las negociaciones con Gobernación, que se había puesto muy rejego y no quería siquiera escuchar sus peticiones como Dios manda.
“La entrega de nuestro dinero es producto de la negociación y del movimiento que se viene dando. Ésos son puntos que se acordaron en la negociación y que se están cumpliendo, aunque no en su totalidad”
Y para que los maestros, aunque sean faltistas, puedan pagar las tandas que tenían pendientes, el gobierno les hizo el paro liberándoles algunos pagos que estaban congelados desde diciembre de 2015.
Cerca de 187 profesores recolectaron firmas entre padres de familia en los últimos meses, como una especie de muestra de apoyo popular que les sirviera para justificar sus inasistencias.
“No es real eso de los ceses y las retenciones. Fue una amenaza del Gobierno federal. Fue una artimaña para desmovilizar y desactivar el movimiento”