En una recomendación dirigida al Comisionado Nacional de Seguridad, Renato Sales Heredia, la CNDH pidió la reparación del daño ocasionado a una persona que fue detenida en estado de ebriedad en su domicilio y luego presentada como un miembro del crimen organizado por la Policía Federal, el 29 de enero de 2014 en Michoacán.
La petición incluye también atención médica y psicológica, así como la colaboración en el trámite y seguimiento de la denuncia y queja que se presente ante la Procuraduría General de la República -PGR- y de la Unidad de Asuntos Internos de la Policía Federal.
La detención
De acuerdo con Reforma, la tarde del 29 de enero de 2014 aproximadamente a las 4:21 de la tarde, la Policía municipal recibió a un llamado de la hermana de la víctima para pedir ayuda ya que su hermano estaba ebrio dentro de su casa con actitud agresiva. El domicilio se encuentra en el municipio de Los Reyes Salgado, lugar al que llegaron elementos de la Policía Federal.
Ingresaron a la propiedad y detuvieron al sujeto, todo con autorización de los familiares.
Sin embargo, al día siguiente acudieron al área de barandilla de la Comandancia municipal la hermana y la madre para enterarse que su familiar no estaba ahí. Posteriormente tuvieron conocimiento de que había sido presentado como presunto responsable de los delitos de delincuencia organizada y portación de armas de fuego ante el Ministerio Público Federal en Morelia.
En la recomendación, la CNDH informa que después del análisis de documentos y testimonios se comprobó que la detención de la víctima ocurrió en su domicilio y los federales omitieron presentarlo ante la autoridad competente, misma que tenía que determinar si su conducta constituía una falta administrativa.
Incluso la Comisión Nacional de Seguridad registró que la persona fue detenida en circunstancias de flagrancia al haber participado, con otras personas, en un enfrentamiento con policías federales en el municipio y que se resistió a la detención, por lo que se tuvo que emplear el uso de la fuerza.
Aunado a lo anterior, se constata que la víctima presentaba lesiones que muestran que los policías federales emplearon una fuerza superior a la necesaria para someterlo, acto que constituyó violaciones a su derecho a la integridad personal.
Derivado de todo lo anterior, la CNDH pidió que en todos los operativos de la Policía Federal se empleen cámaras fotográficas, de video y audio, para que quede un registro.
