“Me he amarrado porque me querían mandar otra vez a poner otra denuncia, ya me cansé, mi niña lo que merece es ser defendida por los derechos humanos, pero no, todo un Estado le ha pisoteado sus derechos. ¡Ya basta!”. Ante la falta de respuesta de las autoridades y un caso que lleva tres años sin justicia, la mamá de una niña víctima de abuso sexual protestó en la CNDH y se amarró a una silla.
La señora Marcela Alemán, mamá de una niña que fue víctima de abuso sexual en 2017 —en una escuela privada de San Luis Potosí y cuyos agresores aún no han sido detenidos— decidió amarrarse a una silla hasta que el personal de la CNDH (Comisión Nacional de Derechos Humanos) y las autoridades en general de verdad se comprometan para atender el caso.
La mamá de Lya está pidiendo justicia para su hija, atada dentro de las oficinas de la @CNDH y no se moverá hasta obtenerla @RosarioPiedraIb@mujeresdelasal @PandillaVioleta @VocesFeminista @verdeaquelarre @cNistmenas @Ni_UnaMenosMx#JusticiaParaLya #LasNinasNOseTocan pic.twitter.com/C93YJ7kNBR
— Colectiva Independiente Revueltas (@ColectivaIndep1) September 2, 2020
Protesta en la CNDH
Las imágenes de Marcela Alemán protestando en la CNDH circularon en redes y fueron retomadas por varios medios a nivel nacional. No es para menos, pues este caso así como el de otras familias que llegaron la tarde de ayer —2 de septiembre— a la CNDH ha atravesado por un montón de obstáculos para obtener justicia.
La señora Marcela Alemán, junto con su esposo y otras familias víctimas de desaparición, se reunieron con Rosario Piedra, titular de la Comisión Nacional de Derechos Humanos, con el objetivo de que la Comisión intercediera y pueda ayudarlos a concertar un encuentro con Alejandro Encinas, subdirector de Derechos Humanos de la Secretaría de Gobernación.
Sin embargo, ella denunció que —tras la reunión— el personal de la Comisión le pidió que se regresara a San Luis Potosí y tramitara una nueva denuncia.
En una entrevista que la señora Alemán dio a La Jornada, ella denunció que ya ha puesto varias denuncias y ninguna ha procedido.
Y ante la petición del personal de la CNDH y la falta de justicia, Marcela Alemán decidió amarrarse a una silla —en una de las salas de junta de la Comisión— hasta obtener una respuesta favorable para su caso.
Marcela Alemán y su esposo no fueron los únicos, las familias de víctimas de desaparición se unieron en la protesta, que incluyó la toma de las instalaciones de la Comisión.
¿Qué dijo la CNDH?
En un breve comunicado, la Comisión explicó que Rosario Piedra recibió a un grupo de familiares de víctimas que le pidieron intervenir para que pudieran ser atendidos por Alejandro Encinas, subsecretario de Derechos Humanos, Población y Migración de la Segob.
“El grupo de personas, que mantienen un plantón afuera de las instalaciones de la CNDH, ubicada en el Centro Histórico de la CDMX, denuncia que nunca fue atendido por el extitular de la Primera Visitaduría General de la CNDH, José Martínez Cruz, pese a buscarlo, por tanto no se dio seguimiento ni respuesta a las demandas, entre ellas, la de una madre que pide justicia para su hija”, explicó la Comisión.
Familiares de #víctimas solicitan la intervención de la @CNDH ante la subsecretaría de Derechos Humanos y Población de la Secretaría de Gobernación, denuncian que nunca fueron atendidos por el extitular de la Primera Visitaduría General.
Ver comunicado👉🏾https://t.co/OliZLI8Vox pic.twitter.com/OKnsUJhUxz
— CNDH en México (@CNDH) September 2, 2020
Por cierto, José Martínez renunció hace un par de días a petición de Rosario Piedra, por “traicionar” la defensa de los derechos humanos y el acompañamiento de las víctimas.
Sin embargo, ante este enredo burocrático e interno que sólo lástima a las familias que exigen justicia, la CNDH se comprometió a dar seguimiento y dejar sus puertas abiertas ante cualquier petición.
#JusticiaParaLya
Mientras eso sucede, personas como Marcela Alemán continúan luchando entre la omisión, impunidad y burocracia para que un representante del gobierno Federal —y la propia Comisión— se comprometa a atender el caso e impartir justicia, no sólo para Lya, sino para todos los niños y niñas que han sido víctimas de un delito como el abuso sexual y violación.
En el caso de Lya, la familia denunció a un grupo de personas relacionadas con la directora del colegio —ubicado en San Luis Potosí— donde asistía la niña.
Aquí estamos en la @CNDH, en el balcón tomado por la mamá de #JusticiaParaLya Marcela Judith Alemán, se agradece que vengan a acompañarla#NoEstásSola@eldiadespuesmx @erendiritas @mujeresdelasal @PandillaVioleta @RosarioPiedraIb @verdeaquelarre @Ni_UnaMenosMx @warkentin @Milenio pic.twitter.com/5Lm7UA88yn
— Colectiva Independiente Revueltas (@ColectivaIndep1) September 3, 2020
De acuerdo con Marcela Alemán, hay dictámenes médicos y psicológicos que comprueban la agresión. Sin embargo, los agresores no han sido detenidos. El caso lleva ya tres años.