Ante la posibilidad de que en la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) le den “cran” a la gacha figura de la prisión preventiva oficiosa, ya salieron a defenderla desde las altas esferas de la 4T: lo hizo AMLO en la mañanera de ayer, 24 de agosto, y la dosis fue repetida por Claudia Sheinbaum.
Según la jefa del gobierno de la CDMX, si los malévolos ministros de la SCJN desaparecen la prisión preventiva oficiosa, habrá “mayor impunidad”. Por ello, Sheinbaum dijo sentirse preocupada. El que la figura no sea borroneada de la Constitución es un asunto crucial para el combate a la delincuencia, aseguró.
Eliminar la prisión preventiva oficiosa representa un “mayor riesgo, no solamente para las mujeres sino en general para los habitantes de la ciudad y, además, el riesgo de la impunidad frente a la corrupción”, advirtió Sheinbaum.
Horas antes de la jefa del gobierno capitalino, AMLO fue quien se lanzó a defender la prisión preventiva. De una forma un poco “revolvida”, ya que, de acuerdo con el presidente, los proyectos que discutirá la SCJN son con miras a eliminar un largo listado de delitos enumerados en el artículo 19 del Código Penal. Pero nada de eso: nomás la figura en cuestión.
“Hay dos reformas que quieren llevar a cabo en la Suprema Corte: una es eliminar delitos considerados graves y otra, por el mismo sentido, para que los jueces puedan dejar en libertad a quien ellos decidan”, aseguró AMLO, al adelantar que desde la Secretaría de Gobernación (SEGOB) se iba a realizar un pronunciamiento al respecto…
Y así fue:
“Es fundamental la existencia de la prisión preventiva oficiosa en ciertos delitos, para asegurar que los presuntos criminales a quienes se les detiene por delincuencia organizada, delitos graves del orden común o delitos de cuello blanco, no se sustraigan de la acción de la justicia durante el proceso penal”, señala el comunicado difundido por la SEGOB.
Según la dependencia, la SCJN debe darles chance de entambar de buenas a primeras, ya que, en muchas ocasiones las detenciones implican un gran esfuerzo del Estado. Dicho esfuerzo es en recursos, inteligencia y despliegue de fuerzas.
“Se trata de evitar, de igual manera, que evadan la acción de la justicia; que, en represalia por su detención, atenten contra la integridad de las víctimas o amenacen o atenten contra testigos, o que sigan cometiendo delitos y dirigiendo actividades criminales que afectan a la sociedad”, justificó la SEGOB en el comunicado que, en resumidas cuentas, pide no desaparecer la prisión preventiva oficiosa.
Se prevé que los proyectos para desaparecer la figura de la polémica se discutan el próximo 5 de septiembre.
