Para que luego no anden apareciendo contratos que pudieron darse “a la buena”, pero huelen “a la mala” (conflicto de interés, le llaman), Claudia Sheinbaum prefiere darle las gracias a la directora del INVEA, luego de que ésta se trepó al avión privado de un empresario para viajar al extranjero.
“No puede haber ningún conflicto de interés, todos los funcionarios públicos de mi gobierno saben que aquí hay un código de ética muy estricto. Entonces aquí la corrupción no se vale y el conflicto de interés tampoco”, advirtió Sheinbaum en rueda de prensa en la que aceptó que en las audiencias ciudadanas que ofrece, le fueron con el chisme de que algunos funcionarios anduvieron volando en los aviones privados de empresarios.
Entonces, lo anterior fue el caso de Idalia Salgado, titular del Instituto de Verificación Administrativa (INVEA)… así como de Héctor Villegas, quien desde hace rato renunció al cargo de consejero jurídico del gobierno de la CDMX.
Según comentó Sheinbaum, no era tan necesario que los ciudadanos hayan hecho la denuncia en las audiencias mañaneras, ya que también el Centro Ciudadano de Inteligencia le había pasado el reporte de la directora del INVEA. “Y ahí sí le pedí su renuncia, y le dije que bajo ningún motivo puede haber conflicto de interés o corrupción en el gobierno de la ciudad”.
De acuerdo con La Jornada, los casos de Villegas y Salgado podrían no quedar sólo en despido, ya que se reportó la situación a la Contraloría, la cual habrá de investigar si los funcionarios no cometieron algún acto indebido… ya saben, como “agradecimiento” al préstamo de los aviones particulares.
Claudia Sheinbaum aceptó que tanto el exconsejero jurídico, como la titular del INVEA son sus amigos (a ambos los conoció durante el Movimiento Estudiantil del 86, en la Facultad de Derecho)… pero como dijo Vicente Guerrero: “la patria es primero”… ahhhhhh. Bueno, casi: “aunque sean amigos, conocidos, no tiene absolutamente nada que ver con el servicio público y aquí hay que ser rectos o no hay de otra”.
