Para quienes viven en una ciudad ver el cielo estrellado es poco frecuente. Ya sea por la contaminación, por el exceso de luces, por los altos edificios o bien, porque con el ritmo acelerado y caótico de una metrópoli simplemente no reparamos en los regalos que la naturaleza nos da.
Sí, que ñoño suena lo anterior pero es cierto.
¿Alguna vez te has preguntado cómo luciría una enorme ciudad si de repente nuestro planeta se quedara sin luz eléctrica, y únicamente estuviéramos iluminados por la luz que proyectan las estrellas sobre la Tierra?
Seguramente, y ahora sí, sin ninguna distracción, volveríamos a maravillarnos con la inmensidad del cosmos. Esa pérdida de asombro ante el universo que ha traído el bullicio citadino, fue la principal motivación del artista francés Thierry Cohen para crear la serie Villes éteintes (Darkened Citties), que muestra cómo se verían algunas de las principales ciudades del mundo sin ninguna otra luz que la proporcionada por el cielo despejado.
El resultado son imágenes tan bellas como imposibles: Paisajes sobrepuestos de un cielo estrellado con un escenario urbano oscuro. Para realizarlas Cohen viajó a ciudades como San Francisco, Hong Kong, Nueva York o Río de Janeiro y tomaba fotografías de los paisajes urbanos con ayuda de un trípode y una montura ecuatorial.
Después se desplazaba a un lugar menos poblado y con mayor claridad atmosférica, donde usaba cámara, objetivo y longitudes de exposición idénticos a los usados en las ciudades.
Las tomas citadinas se hicieron de día, con filtros y técnicas especiales para que parecieran vistas nocturnas de esa ciudad. Estos métodos funcionaban mejor en los días grises y sin sombras. Por ejemplo, el cielo que aparece en la fotografía de Shanghai en realidad fue captado en el Sáhara Occiedental; y la de París está acompañada por el firmamento de Montana.
Cohen explicó así su obra:
“Al combinar dos realidades, estoy creando una tercera que no se puede ver… ¡pero existe! Yo les muestro las estrellas que faltan. La fotografía es la manera de mostrar las cosas que no podemos ver, es una manera de soñar. No estoy mostrando ciudades post-apocalípticas, simplemente ciudades sin electricidad. Estoy trayendo de nuevo el silencio”.
Aquí parte de la obra:
Nueva York
Los Ángeles
Shanghai
París
Hong Kong
San Francisco
Río de Janeiro
Tokio
Con estas escenas podemos ver lo que hemos ganado y perdido con la modernidad. Estos paisajes oscuros evocan otra existencia posible y ofrecen una visión de un universo paralelo.
Villes éteintes (Darkened Citties) se exhibe en la East Wing Gallery de Abu Dhabi.