Nuevamente las fuerzas de seguridad del país están en la mira. El fin de semana, tras el asesinato de una migrante salvadoreña a manos de policías de Tulum, Quintana Roo, ahora, por lo sucedido en un reten del Ejército Mexicano en Chiapas.
Mucha investigación tendrá que haber en torno a este hecho. Por lo mientras, se sabe que un ciudadano originario de Guatemala fue abatido por elementos del Ejército, luego de que estos le marcaron el alto al vehículo en que conducía. Sin embargo, no se detuvo e, incluso, su copiloto habría sacado un arma de fuego, por lo que los soldados respondieron de inmediato.
De acuerdo con el comunicado de la Fiscalía General del Estado de Chiapas, los hechos ocurrieron en el municipio de Mazapa, en un retén del Ejército ubicado en un punto conocido como Bacantum, cerca de la frontera con Guatemala. Como era de esperarse, se inicio con una carpeta de investigación. El delito que se investiga, señala la fiscalía, es homicidio calificado en agravio del migrante Elvis “N”, de nacionalidad guatemalteca.
“A bordo de un vehículo marca Mitsubishi, color gris con placas de Guatemala, fue encontrado el cuerpo sin vida de una persona del sexo masculino que respondía al nombre de Elvis “N”, de 30 años de edad, de nacionalidad guatemalteca. Presentaba una lesión por proyectil de arma de fuego en el cuello y en el pecho”, detallan las autoridades de Chiapas.
Lo que no informa la fiscalía chiapaneca es que, tras el abatimiento de Elvis, 15 elementos del Regimiento de Caballería Motorizada fueron retenidos por ciudadanos, tanto mexicanos como guatemaltecos. Según reportes policiacos, en la retención de los miembros del Ejército participaron alrededor de 50 personas. Luego de un rato, ocho fueron liberados, pero siete siguieron en custodia, cuatro de ellos de del lado guatemalteco, reporta La Jornada.
“Tras conocer la noticia criminal, los elementos de Policía Especializada adscritos a la Fiscalía de Inmigrantes con sede en Tapachula arribaron al lugar de los hechos, en el Barrio San José Bacantum”, agrega el comunicado de la Fiscalía de Chiapas.
Este hecho ocurre cuando más en el ojo del huracán están las autoridades mexicanas, en lo relacionado con la forma en que se trata a los extranjeros provenientes de Centroamérica. Esto luego del asesinato de Victoria, una ciudadana salvadoreña asesinada por policías de Tulum, mientras era sometida por, supuestamente, alterar el orden público.
Además de la brutalidad con la que se le trató a Victoria, se ha cuestionado que la policía haya actuado de la manera en que lo hizo, por el simple hecho de tratarse de una mujer de origen salvadoreño, insinuándose que otra cosa hubiera sido si la alteración del orden hubiera sido cometida por una turista.