¿Han escuchado de las ciudades de 15 minutos? En países europeos como Inglaterra o Francia este concepto de ciudad de 15 minutos o ciudad del cuarto de hora ha hecho un buen de ruido hasta levantar debates entre la gente que apuesta por una movilidad sustentable y aquellas personas que desconfían harto.
Y la verdad es que no tiene mucho desde que surgió este concepto. De hecho, tiene sus antecedentes por allá de inicios del siglo XX, pero ya bien bien planteado, este concepto surgió de las ideas del urbanista y profe de la Sobornne (Soborna) Carlos Moreno.
Luego fue promovido por la alcaldesa de París Anne Hidalgo y, ¿el resultado? Hay mucho interés alrededor de la ciudad de 15 minutos, pero también un poco de desinformación.
¿Qué es una ciudad de 15 minutos?
Es un concepto —urbanístico y de movilidad— que apuesta por el diseño de ciudades que pongan sus servicios a disposición de la población a una corta distancia.
Es decir, que los servicios, escuelas, antros y trabajos estén a 15 minutos desde cualquier punto de una ciudad y que la gente se pueda trasladar a ellos ya sea caminando o en bici. ¿Se imaginan?
El propósito de esta ciudad de 15 minutos es que todos los habitantes puedan acceder a la mayoría de los servicios y centros comunitarios sin tener que trasladarse en auto, a grandes distancias o reventarse el trafiquerío citadino.
El buen Carlos Moreno fue el primero en hablar de esta idea, así tal cual en 2016. De acuerdo con el urbanista, la ciudadanía tiene derecho a trasladarse en corto a las oficinas de trabajo, hospitales, escuelas, restaurantes y centros recreativos.
Una apuesta para no usar carros
Y pues sí, una parte central de una ciudad de 15 minutos es pasar a segundo plano el uso de los autos —y de esta manera, ponerle un alto al despapaye que suele armarse en las ciudades por el tránsito, el uso de coches y la contaminación.
En cambio, la vialidad tiene que ser cedida a los/las ciclistas y transeúntes. Y justo así, esta propuesta hace match con los esfuerzos para responder al cambio climático generado por las actividades industriales.
Es más, esta iniciativa fue adoptada en 2020 por el Grupo de Liderazgo Climático C40 como una de las opciones para darle la vuelta al cambio climático y salir al paso de la pandemia de COVID.
Peeeeero
Esta apuesta por una movilidad sustentable ha encontrado a detractores. Algunos grupos se han encargado de difundir fake news sobre las ciudades de 15 minutos, alegando que se trata de un plan, ¿para vigilar a la gente?
Sí, suelen decir que la ciudad de 15 minutos es más bien un “sistema de vigilancia” para restringir la movilidad y controlar a la gente.
En países como Inglaterra han surgido serios y polémicos debates sobre las ciudades de 15 minutos —similares a lo que sucedió con las vacunas contra el COVID o las medidas sanitarias.
París, una de las primeras en dar paso hacia la ciudad de 15 minutos
Pero en medio de todo este ruido, hay ciudades que están dando pasos hacia una reconfiguración del espacio y la movilidad.
Uno de los ejemplos es París, ciudad que comenzó a definir los colegios como puntos de reunión para cada colonia o barrio.
El punto es que los colegios se han ido convirtiendo en el punto de referencia para los servicios y otros centros de recreación, como son los parques o hasta el uso de los patios escolares en fines de semana.
La apuesta de París también está concentrada en incentivar el uso de la bicicleta y poco a poco acortar distancias.
La neta es que esta idea o la apuesta por una movilidad sustentable es bien atractiva, sobre todo para tooooda la gente que suele pasar más de 2 horas en el transporte público o sus autos para ir de un punto de la zona metropolitana a otro —cof, cof toda la gente que se mueve de Edomex para llegar a sus trabajos en CDMX. ¿Ustedes qué opinan?