Aunque en nuestro país se han aprobado leyes en pro de la conservación de las especies y los derechos de la vida silvestre, el seguimiento a estas es fundamental, de lo contrario las consecuencias llegan a rebasar al propio sistema. Este es el caso de la Ley General de la Vida Silvestre que entró en vigor el 8 de julio de 2015, con el propósito de prohibir el uso de animales salvajes en los circos. Sin embargo, las cosas no salieron como lo previsto y a cuatro años de esta ley, ni la Profepa ni Semarnat saben dónde quedaron los mil 600 ejemplares —de dos mil— que estaban a cargo de los circos.
¿Qué pasó? Al parecer, no hubo un registro adecuado de los animales que pasaban a manos de zoológicos o comercios. Por lo tanto, se ignora su destino. De acuerdo con un reportaje de Noticieros Televisa, hasta el momento la Profepa (Procuraduría Federal de Protección al Ambiente) tiene certeza del resguardo de sólo 212 animales y la Semarnat (Secretaría del Medio Ambiente y Recursos Naturales) sabe que 537 ejemplares siguen en posesión de los circos.
¿Dónde están?
Según Noticieros Televisa se desconocen los datos y ubicación de:
- 285 tigres de bengala.
- 220 llamas.
- 108 papiones
- 91 monos araña.
- 78 camellos.
- 54 leones.
- 29 jaguares.
- 18 elefantes.
Estos ejemplares, se supone, debieron ser cuidados tras la prohibición de su uso en circos pero la realidad es que no hubo un proceso coordinado para armar un padrón o registro de estos ejemplares. Por lo tanto, la entrada en vigor de la prohibición en la Ley General de Vida Silvestre no fue de gran ayuda para los animales silvestres en cautiverio.
Recordemos que esta propuesta fue impulsada por el niño Verde, Jorge Emilio González, y su bancada. Sin embargo, cuatro años después tanto especialistas como autoridades consideraron que estas medidas fueron precipitadas.
Primero, porque ante el temor de multas y clausuras, los cirqueros de deshicieron como pudieron de los animales —en algunos casos con la aprobación de Profepa. Segundo, porque la orden fue imprecisa y aunque se señalaba el maltrato de los ejemplares, las autoridades sólo comprobaron el maltrato en 20 casos de mil 46.
Por si fuera poco, más tarde la Profepa dio a conocer que los cirqueros sí podían tener en su propiedad a los animales pero sin usarlos en los shows. Sin embargo, ¿qué sentido tenía ser propietario de un animal que permanecía enjaulado y en exhibición? Aunque los animales no trabajaran en los shows, igual eran exhibidos.
A cuatro años de la prohibición de animales en espectáculos, casi nada se sabe de los cientos que había en los circos.
Ni @PROFEPA_Mx ni @SEMARNAT_mx saben dónde están los mil 600 ejemplares –de 2 mil– que tenían empresarios de circos pic.twitter.com/ayJnaHCmnf
— Denise Maerker (@DeniseMaerker) 9 de julio de 2019
En la actualidad, se supone que en México los circos ya no pueden brindar espectáculos con animales exóticos. No obstante, los esfuerzos no han sido suficientes para procurar la vida y bienestar de los ejemplares, pues hasta se desconoce dónde se encuentran.
Con el fin de precisar los requisitos que acrediten la legal procedencia de ejemplares de la vida silvestre que se encuentran fuera de su hábitat fueron aprobadas modificaciones a la Ley General de Vida Silvestre 🦌 🐅
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**Foto de portada: Cuartoscuro.