Un niño de 10 años murió la noche del 4 de noviembre en un hospital tras haber sufrido un disparo en la cabeza mientras veía una película en una sala de Cinépolis Plaza Ermita en Iztapalapa. El padre denunció la negligencia de estos cines a la hora de intentar ayudar a su hijo y Cinépolis ya dio su respuesta.
De acuerdo con el periódico La Razón, el atentado sucedió el pasado 2 de noviembre, cuando Enrique Cuacuas acudió al cine con sus dos hijos para ver la película “Ralph El Demoledor”. Treinta minutos después de que inició la proyección, escuchó algo extraño y de inmediato se dio cuenta de que uno de sus hijos, Hendrik, se estaba convulsionando, tras recibir un disparo en la cabeza.
De acuerdo al testimonio del padre, los trabajadores de Cinépolis llevaron al niño a un hospital pero no se preocuparon por saber qué había pasado ni qué consecuencias podía tener el incidente e incluso asegura que a pesar de lo sucedido, la cinta continuó. Sólo encendieron las luces de la sala para sacar al menor y el personal del complejo de Plaza Ermita siguió dando servicio sin buscar al agresor, cerrar la sala o dar aviso a la Procuraduría capitalina.
Por su parte, la empresa envío un comunicado de prensa confirmando el fatal incidente, aunque desconoce que haya existido una detonación de arma de fuego dentro de sus instalaciones y afirmó que se prestó la atención necesaria. Éste es el comunicado íntegro que dio Cinépolis al respecto:
En contraparte, la Procuraduria General de Justicia del Distrito Federal, ha confirmado la muerte de un niño de diez años a causa de un disparo de bala en la cabeza, recibido al interior de un cine en Ermita Iztapalapa. Así mismo el director del Instituto de Ciencias Forenses del Distrito Federal declaró que de acuerdo con la necropsia, el menor de 10 años recibió el disparo de frente , aproximadamente a un metro de distancia, y que el proyectil quedó alojado en el cráneo del menor.
El caso, deja muchas interrogantes al aire y nos vuelve a demostrar lo vulnerables que somos ante un clima de violencia que no da tregua. ¿Por qué Cinépolis asegura ignorar una detonación de arma de fuego al interior de sus instalaciones, mientras la PGJDF afirma tener una investigación al respecto? No es por desconfiar de unos u otros, pero suponemos que parte de una investigación es que peritos de la PGJDF realicen dictámenes en las instalaciones del cine. Si se han hecho ¿cómo es que Cinépolis no sabía? ¿O será que el caso también agarró por sorpresa a la PGJDF y diez días después no han hecho su chamba? ¿De donde salió esa bala y quién es el responsable por la muerte de un niño de 10 años?
Como sea, ¿llegó el momento de someternos a revisiones de seguridad hasta para ir a un cine? ¿Qué hay de los protocolos de auxilio y seguridad que se deben de implementar en estos espacios?