El tema de los microplásticos en el medio ambiente se ha vuelto muy preocupante, pues si bien todos podemos ver a simple vista la cantidad de desechos plásticos que nos rodean, con los microplásticos es más complicado el notar su presencia dentro de los ecosistemas marinos, ya que se presentan en partículas minúsculas que son indetectables al ojo humano y que por lo mismo se vuelven más difíciles de eliminar del medio ambiente y peor aún, son más fáciles de consumir por los animales que habitan en los mares y océanos.
Claro que ese problema también afecta a nuestro país, sin embargo y a comparación de otras naciones, en México y toda Latinoamérica es más complicado medir los daños que han producido los microplásticos en los ecosistemas, ya que acá los estudios sobre el tema son prácticamente nulos.
Por lo mismo, científicos de la unidad académica Mazatlán, del Instituto de Ciencias del Mar y Limnologia (ICML) de la UNAM, se dio a la tarea de investigar al respecto luego de que Jorge Feliciano Ontiveros, uno de los integrantes, conociera casos sobre el hallazgo de residuos de PET dentro de especies marinas, algo que lo motivó a conocer un poco más sobre el nivel en el que se encuentran las playas mexicanas dentro de esta problemática.
Los científicos de la “Máxima Casa de Estudios” analizaron la arena de seis playas del sur de Sinaloa, el agua superficial de Estero de Urías y la bahía de Mazatián, esto de diciembre a enero del año pasado. Los resultados comprobaron que efectivamente, las playas de México tienen una concentración de partículas plásticas que va entre una y 10 partículas por kilogramo de arena, de acuerdo a un comunicado emitido por el ICML.
El instituto detallo qué los valores encontrados en las playas mexas son menores a los zonas costeras de otros países. Por ejemplo, en Estados Unidos la concentración de microplásticos oscila entre 13 y 51 partículas por kilo; en Taiwán, entre 2 y 532, y en Alemania, entre 14 y 532. Sin embargo, aunque las cifras en México son bajas, eso no quiere decir que no exista riesgo de que las personas estén consumiendo residuos de PET cuando comen pescado o cualquier otro producto proveniente del mar.
Por otro lado, los investigadores advierten que las cifras de microplásticos encontrados en las arenas de las playas mexicanas podrían incrementar en la temporada de lluvias, por lo que continuarán evaluando la calidad de la arena y el mar de Mazatlán.
Asimismo, buscan alentar a la población en general a medir la cantidad de plásticos que utilizan, ya que en el mundo, cada año se arrojan al océano entre cinco y 13 millones de toneladas de plásticos, y la cosa no pinta para mejorar, pues para 2050 la cantidad aumentará cinco veces, aseguraron los investigadores.
Con información de: Infobae