Investigadores del Instituto Wyss en Harvard, han logrado almacenar 5.5 petabits (algo así como unos 700 terabytes) en un simple gramo de ADN. Imponiendo así un nuevo récord en su tipo.
George Church y Sriram Kosuri, son los científicos responsables de este logro, quienes en lugar de un dispositivo magnético han usado elementos biológicos para almacenar esta gran cantidad datos. ¿Cómo? Mediante un sistema binario en el que la timina (T) y guanina (G) representan el uno, y la adenina (A) y citosina (C) el cero.
De esta forma encontramos que cada hilo de ADN contiene al inicio un bloque de direcciones de 96 bits, los cuales pueden ser leídos al convertir y ordenar las bases ACGT en binario, tal y como se hizo con el genoma humano. Para realizar dicha tarea, se cuenta con un bloque de direcciones de 19 bits al inicio de cada cadena, los cuales sirven para armar las secuencias de los datos.
Las razones para usar el material genético en el almacenamiento, radica en 3 de sus características: su alta densidad, lo que permite almacenar 1 bit en cada base, la cual tiene una longitud de sólo unos cuantos átomos; que es volumétrico en lugar de plano; así como su increíble estabilidad, por lo que puede durar por mucho tiempo.
Aún queda trabajo por hacer, sobre todo en la parte de velocidad que hasta ahora es el aspecto más flojo en el uso de ADN. De cualquier forma, lo hecho por Church y Kosuri representa un gran avance en la materia, pues para darnos una idea, basta con pensar que para guardar 700 terabytes se necesitarían aproximadamente unos 233 discos duros de 3 TB, dando un peso total 151 kilos.
Quién sabe, quizá en un futuro las personas lleven su información en la misma piel, en lugar de usar una memoria USB.
Vía: ExtremeTech