La diabetes Mellitus es considerada la enfermedad del siglo XXI, la genética, los malos hábitos alimenticios y el estrés, entre muchos otros factores pueden desencadenar este delicado padecimiento metabólico, que obligará a los pacientes a llevar un estricto control y cuidados de por vida, ya que tanto la diabetes tipo 1, como la diabetes de tipo 2, son incurables.
Durante décadas la comunidad científica ha estudiado las causas y las consecuencias de la también conocida como la enfermedad del azúcar, sin poder desarrollar un antídoto exitoso para esta afección; sin embargo, en esta lucha contra el tiempo, un grupo de investigadores españoles, ha creado un fármaco hasta el momento probado con éxito en ratones y en cultivos de células humanas, que tiene el potencial para revertir los daños de la diabetes tipo 1.
Pero antes de que todos se me emocionen, y podamos comprender el por qué sí podría combatir la tipo 1 y no la 2, es necesario explicar la diferencia entre ambas. La diabetes tipo 1, es una enfermedad autoinmune que conlleva a la ausencia o producción insuficiente de la insulina producida por el cuerpo, mientras que la tipo 2, se desarrolla por un estancamiento de glucosa en la sangre, debido a que las células encargadas de convertir la glucosa en fuente de energía, bloquean el acceso a la hormona de la insulina, combinada con una deficiente secreción de insulina por el páncreas.
Se calcula que entre el 5 y el 10% de la población mundial, sufre de diabetes tipo 1, en México hay más de hay más de 600 mil personas que padecen este tipo de enfermedad autoinmune, se calcula que 400 mil de ellas, son menores de 15 años, aunque podrían ser más, ya que nuestro país carece de un censo oficial de las personas con esta enfermedad crónica.
La diabetes, en ambos casos, es una afección crónica, por lo que la noticia de encontrar una posible cura, es prácticamente maravillosa. La revista Nature Communications publicó la investigación del Centro Andaluz de Biología Molecular y Medicina Regenerativa de Sevilla (Cabimer), en la que han descubierto un receptor molecular llamado LR1, capaz de contrarrestar los daños a las células beta, que las defensas corporales (por error) destruyen.
El medicamento podría reducir el ataque autoinmune y reponer la población de células beta destruidas. En tanto se encuentren las moléculas sintéticas adecuadas para que se activen en un fármaco, además de evidentemente demostrar que son aptas para el consumo humano, sin efectos secundarios adversos.
Hasta ahora, la diabetes tipo 1 sólo se combatía con inmunodepresores para preservar la masa funcional de células beta, o bien por terapias celulares como reemplazo de las células beta, que han demostrado una eficacia limitada para la mejoría a largo plazo de la glucemia, pero con los “farmaco-activos”, se podrán cubrir estas dos fases al mismo tiempo.
“Para curar la diabetes hay que hacer las dos cosas: fabricar células que sustituyan a las que no funcionan y detener la causa”, explica Bernat Soria, director del Departamento de Regeneración y Terapias Avanzadas de Cabimer y fundador del centro.
La estructura del nuevo compuesto químico (BL001) está protegida por una patente de la Fundación Pública Andaluza Progreso y Salud. Su diseño le permite activar un receptor molecular situado en la superficie de algunas células inmunes y de las células del páncreas, según explica la primera autora del estudio, Nadia Cobo-Vuilleumier.
Por el momento, los científicos han experimentado con el BL001, en ratones transgénicos y en cultivos de tejido pancreático, donado por las familias de pacientes fallecidos teniendo resultados positivos. Pero este es sólo uno de varios medicamentos que aún faltan por desarrollar, pero ahora los investigadores del Cabimer, se enfrentan a un nuevo problema: El financiamiento.
“Desarrollar un fármaco desde el laboratorio hasta el paciente cuesta unos 20 millones de euros. Hemos gastado tres millones ya. Si me das 17 millones mañana, en unos pocos años, si todo va bien, ya estaría en el mercado”, asegura Benoit Gauthier, doctor en Bioquímica del Cabimer.
Este proyecto que empezó a desarrollarse desde el 2013, y que le valió un galardón de los “Premios Salud Investiga”, al Dr. Gauthier en 2015, ha recibido financiación pública y contribuciones e las asociaciones de padres de la “Fundación de Investigación de Diabetes Juveniles de Nueva York” (EE UU) y “Diabetes CERO” en España.
Aunque a los ratones se les administró la molécula por inyección, el objetivo final es crear una pastilla. “Las empresas farmacéuticas preferirían una pastilla que los pacientes tengan que tomar de por vida, pero mi deseo es que se pueda reeducar al sistema inmune”, concluye Gauthier. De tal manera que además de la contribución médica, los pacientes se salvarían del piquete diario, que dejaría su cuerpo como coladera.
Aunque la diabetes 1 no se puede prevenir, hay muchas formas de prevenir la diabetes mellitus tipo 2. Si eres de los que nunca les es suficiente una mordidita de chocolate o les encanta que la comida nade en aceite, una visita al médico les podría orientar acerca de los riesgos y beneficios. La mejor manera de prevenirla, es llevar una dieta balanceada y hacer ejercicio.
Pero si eres un paciente con diabetes, nunca, nunca, dejes de controlar los niveles de glucosa en la sangre y acudir a tu médico regularmente. Si tienes más dudas sobre los riesgos de la diabetes y cualquier consulta relacionada a ella, un médico especializado en endocrinología, será la mejor persona para orientarte.