Investigadores de la Universidad de Cardiff (Inglaterra), han encontrado restos fósiles en uno de los fragmentos del meteorito que cayó el pasado 29 de diciembre del 2012 sobre la provincia de Polonnaruwa en Sri Lanka.
De acuerdo con los científicos, en la roca se hallaron varios microfósiles ricos en carbono, cuya estructura es muy similar a la de algunas algas marinas extintas en la Tierra.
El análisis de los restos también arrojó pruebas de que las estructuras biológicas se encontraban fusionadas en la matriz de la roca, lo que significa que los restos llegaron junto con el meteorito a nuestro planeta. Y es que por otro lado, los bajos niveles de nitrógeno en la piedra, dejarían fuera la posibilidad de contaminación por organismos terrestres.
Al respecto, Jamie Wallis, uno de los investigadores que encabeza el estudio, señala:
Es una prueba clara y convincente de que de que los restos de esta alga marina extinta… se encontraba en la piedra y no es el resultado de una contaminación posterior.
Asimismo, los científicos afirmaron que las observaciones bajo el microscopio revelaron que la molécula de alga mide 2 micrómetros de diámetro y 100 de longitud, un tamaño muy delgado y largo para tratarse de un espécimen de la Tierra. Según ellos, esto sería producto de una formación bajo condiciones de poca gravedad y baja presión.
De resultar cierta esta teoría, el meteorito de Sri Lanka podría ser la primera prueba contundente de vida extraterrestre, sin embargo, aún no se conoce exactamente el origen del meteorito. En cualquier caso, ya se manejan varias posibles situaciones: la primera es que efectivamente se trata de un organismo biológico, lo que vendría a respaldar la famosa hipótesis de la panspermia; otra es que la roca se desprendió hace mucho tiempo de la misma Tierra y que ahora se han vuelto a encontrar; por último, es posible que aunque lo visto en microscopio tenga forma de fósil, sea algo totalmente distinto.
Habrá que esperar para conocer cuál es el veredicto final de la comunidad científica, por ahora de lo único que estamos seguros es que lo hecho por Wallis y compañía desatará una gran polémica.
I Want to Believe