Quién sabe si en referencia a la recomendación de la Comisión Internacional de Derechos Humanos (CIDH)… pero lo que sí, es que AMLO no ve que la gustada sección “Quién es quién en las mentiras” tenga el impacto que se acusa. Es nomás pa’ cotorrear, según insinuó el presidente.
“También es parte de la diversión, del entretenimiento. No hay que enojarse. Hay que tener sentido del humor. No hay que amargarse”, dijo AMLO en su mañanera de hoy, 10 de mayo, como presentación de la sección conducida por Elizabeth García Vilchis.
El presidente no hizo referencia directa a la recomendación de la CIDH, en la cual se pidió desaparecer “Quién es quién en las mentiras”… ya que, sí muy cotorrona a veces, pero esta sección contribuye a aumentar la violencia contra los periodistas, se considera en el informe 2022 de la Relatoría Especial para la Libertad de Expresión de la Comisión.
“(Esta) sección continúa siendo un espacio utilizado por el Poder Ejecutivo para estigmatizar y descalificar el trabajo de la prensa”, señala la CIDH, en referencia específica del segmento de las mañaneras en las que, supuestamente, se desmienten noticias falsas.
“Tiene el potencial de incrementar los riesgos inherentes a la labor periodística, especialmente en un contexto de escalada de violencia contra personas comunicadoras”, agregó la CIDH.
No es la primera vez que la CIDH pide que al Ejecutivo desaparecer dicha sección. En el mismo informe se recuerda que, durante una audiencia pública del 180 Período Ordinario de Sesiones de la CIDH, celebrado en julio de 2021, el Relator Especial para la Libertad de Expresión invitó al Estado de México a reflexionar y reevaluar el formato de “Quién es quién en las mentiras de la semana”… incluso, se le pidió a AMLO reconsiderar su existencia.
La CIDH no es el único frente donde se ha pedido eso. Hace unas semanas, la sugerencia vino de parte de Denise Dresser, quien no sólo pidió suspender el “Quién es quién en las mentiras”… para la analista política, lo mejor sería darle cuello a las mañaneras por completo.
“Creo que una solución tendría que ser el fin de ‘la mañanera’. No niego que México tenía brechas preexistentes: sociales, culturales, de raza, de clase, pero (en) ‘la mañanera’ se atizan esos agravios y (se) crean enemigos a conveniencia”, advirtió Dresser durante su participación en el programa de la periodista Carmen Aristegui.
La CIDH reconoce que, si bien es importante combatir las noticias falsas, lo que se hace en “Quién es quién en las mentiras” no sólo pone en riesgo la garantía de libertad de expresión, sino también daña la institucionalidad democrática en México.
