Esta es la historia del choque de un tren con químicos en 1982 en Livingston, Luisiana, en Estados Unidos. Pero ¿por qué esta historia es importante ahora?
Resulta que las condiciones de este accidente son muy parecidas a las que se registraron en Ohio, en este 2023, cuando un tren se accidentó y liberó muchísimos químicos tóxicos. Incluso ya hay reportes de personas enfermas, con tos, diarrea y erupciones extrañas en la piel.
El choque de un tren con químicos tóxicos en 1982
Aproximadamente a las 5:12 am del 28 de septiembre de 1982 un tren de carga se salió de las vías justo al norte del ayuntamiento de Livingston, en el estado gringo de Luisiana.
De los 43 vagones que se descarrilaron al menos 34 contenían materiales peligrosos o productos inflamables que se esparcieron, quemaron y explotaron arrojando vapores tóxicos sobre la ciudad.
Más de 300 personas fueron desalojadas de sus hogares durante varias semanas, hubo una limpieza de emergencia, muuuuchas demandas, muchos años de control de salud pero afortunadamente nadie murió en el desastre.
Aunque la mayoría de los químicos peligrosos se limpiaron con el paso de muchos años, el que ha costado más trabajo es el percloroetileno, una sustancia que causa cáncer. No se quemó con los incendios y se hundió rápidamente en el suelo porque es más pesado que el agua, es por eso que este choque de tren con químicos de 1982 fue tan peligroso.
Varios millones de dólares de las indemnizaciones se destinaron para pagar chequeos médicos y análisis de sangre a los vecinos de la zona afectada por más de 20 años. Afortunadamente, de acuerdo con medios locales, nunca se encontró un vínculo entre el derrame tóxico y los incidentes de cáncer.
Eso sí, como lo mencionamos anteriormente, la limpieza y descontaminación segura de la zona ha tomado demasiado tiempo.
De acuerdo con la Administración Federal de Ferrocarriles, más de mil descarrilamientos de trenes ocurren cada año en Estados Unidos, pero los incidentes que involucran materiales peligrosos son raros. En 2021 se informaron 12 emisiones peligrosas.
Tanto en el choque de tren con químicos de 1982, en Livingston, como en el de Ohio, de este 2023, se transportaba cloruro de vinilo, un gas inflamable que se usa para fabricar PVC. Es cancerígeno.
Hasta el momento solo se sabe de personas que presentaron tos, problemas para respirar, diarrea, problemas en los ojos e incluso algunas erupciones extrañas en la piel.
