Espías informáticos chinos accedieron a sistemas de defensa de Estados Unidos.
El periódico Washington Post dio a conocer que algunos de los sistemas de armas más avanzados fueron vistos por hackers chinos. A través de un reporte confidencial del Departamento de Defensa Norteamericana, se alerta de la eventual peligrosidad de esas invasiones cibernéticas ya que vulneran sistemas desarrollados para tareas de combate aéreo y naval. Entre las más de dos docenas de los principales sistemas de armas cuyos diseños han visto los chinos, la mayoría, eran programas de misiles, aviones de combate y buques.
Los expertos advierten que este sofisticado espionaje electrónico le da a China el acceso a tecnología más avanzada, lo que podría acelerar el desarrollo de su sistema de armas y debilitar la ventaja militar de Estados Unidos, en algún conflicto futuro. Los alcances de esas intrusiones cibernéticas explican las razones por las cuales la administración del presidente de Estados Unidos, ha intensificado las advertencias al gobierno chino para detener el espionaje.
El Pentágono no está preparado para contrarrestar una guerra cibernética. En un intento de combatir el problema, lanzaron un programa piloto hace dos años para fortalecer sus defensas informáticas, permitiendo a las empresas de seguridad informática utilizar los datos confidenciales de la Agencia de Seguridad Nacional. Los chinos comenzaron a centrarse en los subcontratistas
Algunos de los sistemas hackeados constituyen “la columna vertebral” de la red de defensa de El Pentágono en zonas de Europa, Asia y el Golfo Pérsico. Se incluyen avanzados sistemas de misiles Patriot, un sistema para derribar misiles conocidos como Terminal High Altitude Area Defense o THADD y el sistema de misiles balísticos Aegis, son vitales aviones de combate y buques, incluyendo el jet de combate F/A-18, el V-22 Osprey, el helicóptero Halcón Negro y el Buque de Combate Litoral de la Marina, que está diseñado para patrullar las aguas cerca de la costa. También hackearon el diseño del sistema de armas más caro, aún no construido el F-35 Joint Strike Fighter, con un costo aproximado de $ 1,4 trillones de dólares.
Esta relación diplomática, ha sido una combinación de expectativas y una profunda desconfianza estratégica, que ha sido en parte propiciada por la constante adquisición de armamento por parte de China y por la percepción del declive económico norteamericano. Desde 1990, China ha aumentado su gasto militar más del 10% anual en su intento de modernizar sus fuerzas armadas. Beijing tiene ahora cerca de 50 submarinos diesel modernos, y está desarrollando una nueva clase de submarinos nucleares.
Barack Obama planea discutir el tema con el presidente chino Xi Jinping en California en junio próximo, durante la visita que el mandatario chino realizará a Estados Unidos.
Vía: Washington Post
