Parece que Cuauhtémoc Blanco ha pasado los últimos días intentando llegar al “por qué” del incesante golpeteo político en su contra. Después de estar enclaustrado, reflexionando y haciendo una sesuda comparación de circunstancias similares por las que han pasado otros estadistas, el ex americanista llegó a una conclusión: “son chingaderas” y para nada piensa dejar el cargo.
En encuentro exprés con los medios de comunicación, el alcalde de Cuernavaca aseguró que los intentos para sacarlo de su puesto público son orquestados por el grupo de poder –encabezado por el gobernador morelense, Graco Ramírez– que tiene temor de él. Pero, para que le bajen rayitas a su intensidad, “El Cuau” subrayó que no deben temer (sólo Judas temió), ya que en sus planes no está ocupar la gubernatura del Estado… por el momento: “Primero lo primero, ya después veremos el futuro. Ahorita pienso en la alcaldía nomás”.
Aunque por ahora no tiene en la cabeza sueños de grandeza política, Blanco adelantó que hará frente a las acusaciones en su contra y lo hará de una forma fina y honorable, echando mano de toda una estrategia política diga del episodio más fregón de House of Cards. Será espectacular verlo… bueno, quizás no tanto:
“A mí me gustan los trancazos, a mí me gustan los trancazos, mi hermano. Esto ya es de orgullo. Voy a demostrar que el que nada debe nada teme y con pruebas demostrarlo. Con pruebas contundentes”.
Lo que sí es que –según él– cuenta con harto poder para que las acusaciones en su contra le hagan “lo que el viento a Juárez”… no político, sino del pueblo: mientras que el grupo de Graco es de sólo 40 personas, “nosotros somos un chingo, ¿eh? ¡Aguas! ¡Aguas con la gente! ¡Aguas porque somos un chingo! No se metan con la gente, la gente se ha dado cuenta de lo que quieren hacer. La gente está cansada. Somos un buen. La gente está fastidiada”.
Recordemos que la Junta Política y de Gobierno dio entrada a una solicitud hecha por dos regidores del PSD (partido con el que Blanco llegó a la alcaldía) para la destitución del ex futbolista. También cabe señalar que “EL Cuau” fue acusado de recibir varios millones de pesos (por parte del PSD) a cambio de aceptar participar en la contienda política que, a la postre, lo llevó a ganar la alcaldía de Cuernavaca… nomás que el contrato que demostraría esto, desapareció.
El alcalde aseguró que próximamente irá al Congreso local a aclarar todo de lo que se le acusa: “Voy a ir con mis abogados hasta las últimas consecuencias, hasta donde tope. Hay mucha gente que tiene mucha cola que le pisen, voy a desnudar a la clase política de Morelos”. ¡Eso mi Cuau!