Como si se tratara de cierto miembro de los X-Men, China comenzó las pruebas de tecnología “de punta” diseñada para modificar el clima, esto de acuerdo con el diario South China Morning Post.
El sistema se trata de la construcción de chimeneas situadas en lo alto de las montañas tibetanas; se busca que éstas, a través de la quema de combustible sólido, produzcan lluvia en un área de 1.6 millones de kilómetros cuadrados.
“Hasta ahora se han instalado 500 chimeneas en Tibet, Xinjiang y otros lugares para uso experimental. Los datos que hemos recogido muestran resultados prometedores”, menciona un investigador.
Las chimeneas queman combustible sólido para generar yoduro de plata que a su vez proveerá las partículas necesarias para generar lluvia. “A veces nieve comienza a caer casi inmediatamente de prender las chimeneas. Es como estar en un show de magia”.
Pese a que esto podría verse como un avance significativo, el método ha despertado dudas en distintos expertos. Ma Weiqiang, investigador del Instituto de Investigación de la Meseta Tibetana, dijo que éste puede no funcionar perfectamente en la realidad, además de los posibles efectos negativos en el ambiente y en la salud que pueda generar.