Este es el terrible caso de Ni Yulan, una abogada que ha luchado por los derechos humanos, especialmente por el derecho a la vivienda, su propio país ha cometido injusticias contra ella y contra su esposo Dong Jiqin.
Su país la acusó de delitos falsos, supuestamente por “buscar pelea y provocar problemas” y “fraude”, pero en realidad por casi diez años Yulan ha peleado contra los desalojos forzados en China, por lo que fue detenida el año pasado y hoy se le dictó condena de dos años y ocho meses en la prisión.
En 2002 fue arrestada y tras recibir una golpiza por parte de la policía se fracturó las rótulas y en los pies, desde entonces permanece en silla de ruedas.
De acuerdo con Amnistía Internacional los cargos son injustificados y no tuvo un juicio apropiado, por lo tanto debe ser puesta en libertad de inmediato.
Con información de BBC y Periodismo humano