¿Será que uno de los dos está mintiendo? Como si no fuera suficientemente controvertida la construcción de la Refinería de Dos Bocas en Tabasco, esta semana nos enteramos de un tremendo gato encerrado. El embajador de China presumió una millonaria inversión en el proyecto… pero Rocío Nahle (la secretaria de Energía) negó que fuera cierto.
Y vale la pena aclarar que no estamos hablando de enchiladas. Se trata de 600 millones de dólares, que equivalen a 11 mil 273 millones de pesos.
Les contamos la historia: el señor Zhu Qingqiao es el embajador de China en México y estaba en un evento organizado por la Secretaría de Economía cuando confirmó esta millonaria inversión en la refinería de Dos Bocas, uno de los proyectos insignia del presidente López Obrador. “Hay financiamiento chino en el proyecto (…) 600 millones de dólares más o menos, con varios bancos”, mencionó.
En el mismo evento, el embajador mexicano en el gigante asiático le echó porras a la colaboración entre las dos naciones y hasta Graciela Márquez Colín (la secretaria de Economía) habló de la inversión extranjera en proyectos de energía en México. Todo era miel sobre hojuelas, básicamente.
Hasta que llegó Rocío Nahle a desmentir la declaración del embajador de China en México.
Específicamente, la funcionaria nacional dijo que la construcción es propiedad de Pemex y que no hay ni un centavo chino en el asunto. “Yo no sé en qué contexto el señor embajador dio esas declaraciones, el proyecto del financiamiento de Dos Bocas está sustentado en financiamiento federal. No estamos sustentados por ningún banco”, señaló en una entrevista con El Financiero.
“Esta declaración que hizo el embajador no es válida para financiar el proyecto de Dos Bocas”, sentenció.
De acuerdo con un informe de avance publicado en julio del año pasado por la Secretaría de Hacienda, al momento se han gastado 708 millones de pesos en la construcción de la Refinería de Dos Bocas. Para el 2019 se aprobaron 50 mil millones de pesos de presupuesto y para este 2020 el gasto programado es de 41 mil 256 millones. Si todo sale de acuerdo a lo prometido por el gobierno federal, faltan otros 50 mil millones de pesos para que su construcción sea pagada completamente por recursos públicos… a menos que China tenga algo qué aclarar.
