Si creen que ustedes se llevan mal con sus vecinos, tienen que ver lo que sucedió esta semana en la tensa frontera entre China e India. Resulta que se calentaron los ánimos mientras los soldados patrullaban un remoto sector en las montañas cercanas al Tíbet… y se armó la pelea campal a golpe limpio. Entre los sombrerazos y los jalones de greñas se reporta más de una decena de militares heridos.
¿El colmo? Como el par de países son unos enganchados, el pleito está escalando. Después de la pelea a golpes China mandó helicópteros de reconocimiento e India envió aviones caza para sobrevolar la zona.
Todo el problema comenzó —según la confirmación oficial de las autoridades— por los insultos a la distancia entre los soldados. “El comportamiento agresivo entre ambos bandos resultó en heridas leves a las tropas. Se lanzaron piedras, se gritaron insultos y todo terminó con una pelea a golpes”, confirmó el vocero de la milicia india a The Guardian.
En el pleito participaron más de 150 soldados.
Los cates se armaron en un remoto sector de las montañas asiáticas que vigila un punto de cruce estratégico entre China e India. Esa región, por cierto, ha estado en pleito durante más de 50 años pues las fronteras no están muy bien delimitadas. “Discusiones temporales y de corta duración son muy comunes entre las patrullas fronterizas pues los límites no se han resuelto”, explicaba el vocero militar de la India.
Entre que son peras y son manzanas, once soldados —cuatro indios y siete chinos— se encuentran hospitalizados.
Lo preocupante ahora no solo es que las históricas tensiones ya lleguen a los golpes sino que ambos países, así como que no queriendo, están empezando a mover a sus caballerías militares a una de las fronteras terrestres más grande del mundo, la de China e India en los Himalaya.