Shame! Al más puro estilo de Game of Thrones —o como a Nelson Rufino con el hombre alto en el coche chiquito—, el gobierno de China está sacándose de la chistera alguna prácticas bastante… controvertidas, en su intentona por castigar a quienes violen la cuarentena por COVID.
Y es que en días recientes vimos el regreso del castigo público y las humillaciones callejeras. De locura.
Las escenas, que se han vuelto virales por todo el mundo, muestran a cuatro hombres vestidos con trajes de protección que son obligados a marchar por las calles mientras están esposados.
Esta violenta puntada encabezada por la policía sucedió en la ciudad sureña de Jingxi. Los hombres —que además tenían fotos de sus rostros colgadas en el pecho— están acusados de tráfico de personas pues ayudaron a otros a cruzar las fronteras asiáticas que se encuentran cerradas.
Las humillaciones públicas eran una práctica común en épocas de la Revolución Cultural, pero desde hace años están prohibidas en China.
Humillaciones públicas en China
Mientras el video de los cuatro hombres desfilando por las calles de Jingxi se empieza a volver viral y millones de personas comparten las escalofriantes escenas, en China también se han presentado respuestas críticas.
El sitio Beijing News, afiliado al Partido Comunista, señaló que las autoridades locales estaban bastante preocupadas por lo sucedido. “Se violó el espíritu de las leyes y no se puede permitir que suceda de nuevo”, comentaron —gracias a The Guardian por la traducción.
La humillación pública está prohibida desde la década de los ochenta, pero eso no impide que siga sucediendo de repente. Hace algunos meses se hizo viral otra historia en la que amarraron a un hombre a un árbol por salir de compras en la pandemia.
Lo que sí es que la situación de COVID en China sigue tomando los reflectores.
Desde que arrancó este desgarriate en 2020, el gigante asiático ha sido uno de los países que más medidas estrictas ha tomado, incluyendo cuarentenas para millones de ciudadanos que, incluso en esta cuarta ola, siguen presentándose.