El 22 de marzo pasado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció la imposición de aranceles en contra de China por aproximadamente 60 mil millones de dólares argumentando un supuesto robo de propiedad intelectual.
Hace un mes también anunció la imposición de aranceles en contra del acero y aluminio que es importado por Estados Unidos –25% sobre el acero y al 10% sobre el aluminio- pero excluyó a “los verdaderos amigos”.
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China amenazó que podría responder con medidas similares y ya lo hizo.
Hoy – lunes 2 de abril- Pekín anunció la imposición inmediata de aranceles a 128 productos de Estados Unidos -en su mayoría agrícolas- como parte de un intento para hacerle ver a Trump lo que le espera si su administración continúa tomando decisiones que llevarán a una guerra comercial.
China begins new tariffs on 128 US products https://t.co/Vp49iyNIAM pic.twitter.com/xwR0YcnOZA
— CCTV (@CCTV) 2 de abril de 2018
Todo lo anunciado tendrá una afectación aproximada de 3 mil millones de dólares, más o menos lo mismo por lo que se va a ver afectado el sector del acero y del aluminio de China por las tarifas que fueron impuestas por Trump. La mayoría de productos tendrán un impuesto del 15% como algunas frutas frescas, frutos secos o el vino. Además se incluirá la carne congelada de cerdo o el aluminio reciclado -que tendrá una tasa del 25%-.
Y no fueron discretos con las razones por las que tomaron la decisión.
El diario El País refiere que Estados Unidos fue acusado de violar gravemente los principios de no-discriminación, ya que los aranceles al acero y al aluminio solo afectan a ciertos países -algunos de los cuales fueron excluidos de último momento-, además de asegurar que la opinión pública china le pidió al gobierno que tomara medidas para salvaguardar los intereses de la industria y del país.
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